Bangalore, INDIA (Agencia Fides, 21/05/2018) – “Las elecciones para la asamblea del estado
de Karnataka han sido un momento decisivo en la historia del país. El
primer ministro saliente de Karnataka, Siddaramaiah, del Partido del
Congreso, ha hecho un trabajo digno pero en la recta final tuvo que
contar con la fuerza del Bharatiya Janata Party (BJP), el partido
nacionalista hindú, que con el dinero, la manipulación y el poder, ha
obtenido su éxito”, asegura a la Agencia Fides el jesuita indio padre
Cedric Prakash al comentar el resultado de las elecciones en el estado
indio de Karnataka (de 65 millones de habitantes, cuya capital
Bangalore, un importantísimo a nivel de industria tecnológica), donde el
BJP obtuvo una mayoría relativa.
El BJP obtuvo 104 de los 222 escaños; el Partido del Congreso 78 y el
partido Janata Dal 37; otros tres son corresponden a candidatos
independientes. El Congreso, que también ha sufrido una caída drástica
en un estado que gobernaba, comenzó las negociaciones para llegar a un
acuerdo político con el fin de formar una coalición y evitar que el BJP,
el partido del primer ministro Narendra Modi, llegara a hacerse con el
poder en el estado. “Esta vez el BJP ha hecho todo lo posible para
obtener el consentimiento de los miembros de la Asamblea para poder
formar una mayoría”, señala el padre Cedric.
El próximo 23 de mayo H.D. Kumaraswamy, líder de Janata Dal, prestará
juramento como primer ministro de Karnataka con el apoyo del Congreso y
del JD. “La nación entera - señala el padre Prakash-, sigue este drama
político de Karnataka. El gobierno, sustentado en estas dos fuerzas
políticas, debe trabajar en cooperación y permanecer unido, a pesar de
las diferencias; en segundo lugar, debe alejarse de la lógica de la
corrupción y la defensa de la casta, y focalizarse en la transparencia.
En este drama político, el poder, el dinero y las manipulaciones
ideológicas del BJP han fracasado. La verdad y la justicia han
triunfado. Pero, en estos cuatro años de gobierno federal del BJP, se ha
destruido el espíritu de la India”. “La tarea de cada ciudadano es
ejercer su propia responsabilidad y velar por la libertad,
comprometiéndose de todo corazón con los derechos de todos: este es el
único camino a seguir para la India del futuro”, concluye el jesuita.