Limón, COSTA RICA (Agencia Fides, 23/05/2018) – ¡Nuestros indígenas también necesitan un
comisionado que abogue por sus derechos humanos! Así, me permito
sugerirle formalmente al Señor Presidente Carlos Alvarado un comisionado
para los pueblos indígenas de nuestro país, que intervenga ante las
múltiples y permanentes violaciones a los derechos humanos fundamentales
que sufren estos hermanos de modo sistemático y desde hace tantos
años", son las palabras de Mons. Javier Román, obispo de la diócesis de
Limón en Costa Rica, en una carta abiera al nuevo presidente del país.
"Este gobierno ha iniciado su gestión reiterando la voluntad de hacer
valer los derechos humanos de todos los costarricenses, para lo cual ha
nombrado la figura de un comisionado que es la persona encargada de
servir como interlocutora para velar y abogar por los derechos de
poblaciones específicas que así lo requieren", continúa la carta.
"Nuestros indígenas están muriendo de hambre, de falta de atención
médica, necesitan caminos y puentes, escuelas, proyectos productivos,
seguridad y fuentes de empleo".
"Un comisionado podría interceder ante las instituciones, denunciar su
falta de atención y de presencia, promover la cultura y ayudar a
resolver conflictos internos en los pueblos indígenas. Desde su
experiencia como ministro sabemos de su sensibilidad social y deseo de
hacer bien las cosas, pues empecemos haciendo justicia con estos
hermanos que verdaderamente hoy necesitan del apoyo de todos", concluye
el obispo que tiene detrás una experiencia pastoral muy rica.
El 3 de abril 2018, en un comunicado de prensa los obispos católicos
costarricenses, encabezados por el presidente de la Conferencia
Episcopal, el arzobispo de San José de Costa Rica, Mons. José Rafael
Quirós Quirós, han lanzado un llamado a la unidad como nación,
manifiestando su "total disponibilidad en la construcción del bien
común", tras haberse conocido los resultados de las elecciones llevadas a
cabo el domingo 1 de abril y en el cual el candidato Carlos Andrés
Alvarado Quesada fue elegido presidente.
Después de sólo 15 días de asumir el poder, el periodista y politólogo
Alvarado Quesada, ha instalado un gobierno de unidad nacional que deberá
enfrentar una frágil situación económica en el país por un acuciante
déficit fiscal.
La situación de los pueblos indígenas en Costa Rica es, como lo describe
muy bien Mons. Román, al cuanto triste y grave porque están abandonados
y sin protección de las autoridades. Los problemas y consecuencias de
las tragedias ambientales han quitado las pocas esperanzas de mucha
gente en lugares donde aún la asistencia del gobierno no llega o aparece
como fantasma, de todos modos, ausente.