Surabaya, INDONESIA (Agencia Fides, 18/05/2018) - La comunidad cristiana de Surabaya arropa a
las familias de las víctimas de los ataques del domingo 13 de mayo.
Según la información recibida por la Agencia Fides, ayer 17 de mayo se
llevaron a cabo los funerales de algunas de las víctimas asesinadas en
los atentados suicidas contra tres iglesias cristianas.
Vincentius Evan, de 12 años, murió en el acto cuando una bomba explotó
enfrente de la Iglesia Católica Inmaculada Concepción, y su hermano de
ocho, Nathaniel, murió poco después en el hospital. La madre de ambos,
Angelina Wenny, gravemente herida en el ataque, pudo salir del hospital
para asistir a la misa funeral por sus hijos.
Una de las víctimas, que aún no ha sido reconocida oficialmente, es
Aloysius Bayu Wardhana, un joven católico comprometido con la seguridad y
padre de un bebé de tres meses. El joven trató de evitar que los
atacantes suicidas llegaran a la iglesia de la Inmaculada y explotó con
los atacantes suicidas. Su familia está esperando los resultados de la
prueba de ADN antes de que sus restos reciban sepultura. Su esposa y su
madre se encuentran totalmente conmocionadas por lo que otros miembros
de la familia se están ocupando de los trámites burocráticos.
Entre las víctimas del ataque en la iglesia pentecostal hay un
adolescente, Daniel, que murió con el oficial de seguridad Giricatur de
la misma forma. Ambos trataron de bloquear la camioneta del terrorista
pero murieron al explotar la bomba. En total, 36 personas murieron en
ataques en Surabaya y Sumatra, entre el 13 y el 16 de mayo, incluidos 13
kamikazes y sus hijos. Los obispos y líderes cristianos de todas las
confesiones están presentes estos días en Surabaya para brindar
solidaridad, consuelo y aliento y rezando con las comunidades cristianas
locales.