Kara, TOGO (Agencia Fides, 26/05/2018) – “Los años pasan, las horas vuelan y los problemas
desafortunadamente son los mismos: el deterioro de África, de sus
naciones, de su unidad, de su gente aumenta considerablemente e
inexorablemente”, escribe el padre Donald Zagore a la Agencia Fides con
motivo de la Jornada Internacional de África que se celebra el 25 de
mayo. “Cada vez estamos más al centro de una sociedad africana dividida
donde la mala gestión, el despotismo, la recuperación étnica, la
malicia, la inseguridad, las epidemias reinan cruelmente, coronadas por
una moral pública dudosa y por políticos que parecen estar abrumados por
los acontecimientos, pero extraña y inexorablemente impulsados por su
sed de poder”, comenta el teólogo de la Sociedad de Misiones Africanas.
“Entre la pobreza que continúa creciendo, los altos costes de la vida,
un sistema escolar cada vez más precario, mala justicia, desempleo,
desplazamientos crueles, protestas, violencia, guerra, los pueblos
africanos se encuentran prisioneros de un destino que parece
extrañamente marcado con el sello de un fatalismo o una maldición. Una
pregunta constantemente atormenta nuestras noches: ¿quién salvará a los
africanos?”, se pregunta el padre Donald.
“La celebración de la Jornada Internacional de África con motivo de la
creación de la Unión Africana, el 25 de mayo de cada año, ofrece una
gran oportunidad para reflexionar más sobre el futuro de un continente
lleno de riqueza, capacidades, posibilidades, pero siempre victima de la
violencia y la miseria. Es necesario recordar con fuerza las palabras
proféticas del Papa Pablo VI, que amaba recordar que 'la paz es el nuevo
nombre del desarrollo'. Sin paz, África nunca podrá moverse hacia un
desarrollo integral y sostenible, promotor de un mañana mejor para sus
nuevas generaciones - explica el misionero. Es ese futuro mejor el que
las jóvenes generaciones van a buscar a Europa muriendo en masa en el
Mediterráneo o vendiéndose como esclavos”.
“La paz será una realidad verdadera y auténtica solo si cada africano se
convierte en apóstol y embajador de la unidad. El nacimiento de una
conciencia africana que busca la paz, la reconciliación y la unidad es
una necesidad para África. Solo en un espíritu de unidad, cohesión y
coexistencia podemos construir un continente en el que reine la paz.
Para crear unidad, debemos aprender a hacer sacrificios por el bien de
los demás”, insiste el Padre Zagore.
“La búsqueda desenfrenada de intereses personales conduce
inevitablemente a la confrontación y la guerra. Hoy más que nunca,
debemos reconsiderar el poder político en África. Es más urgente que
nunca que una nueva generación de políticos africanos supere la sed
inagotable de poder y trabaje duro por la prosperidad y el emerger del
continente africano. Una gestión equitativa de la causa política,
respaldada por una sana moralidad pública, es la única forma de
salvación para África”, concluye el teólogo.