Kinshasa, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 24/05/2018) - “En Kivu del Norte hay un movimiento político
que está empujando a la fragmentación y división de la provincia, solo
por intereses personales, y que va en contra de la voluntad de la
población que desea un Kivu del Norte integrado y unido a la República
Democrática del Congo”, asegura el mensaje final del encuentro ordinario
de la Conferencia Episcopal Provincial de Bukavu (ASSEPB) que tuvo
lugar en Goma del 14 al 20 de mayo.
Kivu del Norte es una provincia situada en el este de RDC que, desde
hace décadas, vive una situación de constante inseguridad debido a la
presencia de grupos armados, algunos de origen extranjero, que explotan
ilegalmente los recursos naturales y que quieren separar el territorio
del resto del país.
“Existe el riesgo de colapsar todo el país”, advierten los obispos en el
mensaje enviado a la Agencia Fides, porque lo que sucede en Kibu del
Norte puede conducir a la “institucionalización del espíritu de
tribalismo y a la división y exclusión basada en la misma lógica de la
secesión”.
Según los obispos, “existe el peligro de provocar la rivalidad entre las
distintas etnias con las consecuencias que eso podría acarrear:
limpieza étnica, violencia, crímenes contra la Humanidad...”. “Esta
dinámica podría también conducirnos a la violencia y la brutalidad que
hemos vivido recientemente aquí y en otros lugares: en Beni, Ituri,
Katanga, Kasai u hoy en Sudán del Sur”.
“La inseguridad permanente, causada por grupos armados, bandas
criminales favorecidas por un gobierno inestable, está causando
desolación en todo el país, a pesar de la fuerte presencia militar
militar que puede verse en Beni y en Butembo. El secuestro y la
mutilación de niños en el territorio de Uvira y Fizi y el asesinato en
Kichanga del padre Etienne Nsengiyumva, el 8 de abril de 2018, nos
provocaron un tremendo impacto. Seguimos sufriendo además por la
ausencia del padre Charles Kipasa y del padre Jean Pierre Akilimali,
secuestrados en Bunyuka el 16 de julio de 2017”, lamentan los obispos.
Frente a esta situación y de cara a las elecciones del 23 de diciembre,
los obispos recomiendan a la población “volver a los principios de la
enseñanza social de la Iglesia que hablan de la dignidad de la persona
humana, del bien común, de la justicia social, de la paz y del trabajo”.
“Debemos liberarnos del miedo a la muerte porque Cristo ha vencido a la
muerte. Cultivamos los valores cristianos de libertad y sacrificio y
perseveremos en la oración”.