Bikoro, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 22/05/2018) - “La situación es alarmante ya que se trata de
una epidemia de ébola urbana, a diferencia de las anteriores”, asegura
el doctor Rose Mkunu que encabeza una delegación de Cáritas Congo de
visita en Mbandaka, junto con la oficina diocesana de cirugía médica de
Mbandaka-Bikoro. “Cáritas está haciendo todo lo posible para crear
conciencia e informar a los líderes comunitarios y religiosos sobre la
enfermedad, tanto sobre cómo protegerse como sobre cómo prevenir el
contagio, pero estamos limitados en nuestros medios”, señala.
El 8 de mayo las autoridades congoleñas declararon un brote de ébola en
el noroeste del país que, hasta el momento, ha causado 25 muertes de un
total de 45 casos de infecciones. Los datos difundidos por la
Organización Mundial de la Salud no son tranquilizadores ya que existe
el temor de una escalada epidémica. Las muertes ocurrieron en Bikoro, a
150 km de Mbandaka. El Ministerio de Sanidad anunció que los casos
sospechosos y de muertes confirmadas están aumentando. Cáritas
Mbandaka-Bikoro informó de que hay decenas de personas con síntomas como
fiebre, dolor abdominal, diarrea y sangrado desde principios de abril,
pero el tamaño y la extensión del brote aún no se han definido
completamente. Junto al gobierno congoleño, la OMS y otras agencias
trabajan conjuntamente para responder a la emergencia y evitar la
propagación en otros países. Este último brote de ébola es el noveno
detectado en el Congo, pero es la primera vez que se identifica el virus
en zonas urbanas.
La epidemia implica un alto riesgo de contagio debido a que su
epicentro, Bikoro, se encuentra en las orillas del Lago Tumba que va
directamente al río Congo que, a su vez, se comunica con Kinshasa, -el
hogar de 12 millones de personas-, además de con Brazzaville y Bangui .
Mbandaka tiene una población de más de un millón de personas y está
cerca del epicentro. Se teme que la enfermedad pueda ser transmitida por
viajeros desde un lugar lejano hasta un centro urbano.
Entre los casos reportados hay tres sanitarios, de los que uno ya ha
fallecido y existe el temor de que los médicos que hayan estado en
contacto con los pacientes puedan transmitir la enfermedad.
Cáritas Congo ya ha planeado proporcionar alimentos y atención médica a
1500 familias. “Tenemos la intención de centrar nuestros esfuerzos en la
prevención, el acceso al agua, la higiene, la movilización y la
información. Para ello, contamos con la participación de sacerdotes,
religiosos, maestros y enfermeras que trabajan en las zonas afectadas”,
indicó en un comunicado la organización católica.
El virus ébola fue descubierto por primera vez en el Congo en 1976. De
acuerdo con cifras de la Comisión Europea desde entonces se han
recopilado 1.056 casos y han fallecido 756 personas.