Alepo, SIRIA
(Agencia Fides, 08/07/2014) - En los últimos días, aumentan las
señales de una posible ofensiva inminente del gobierno de Siria para
recuperar las zonas controladas por los rebeldes en la zona urbana de
Alepo, en el norte del país. Hay rumores crecientes de que en los
distritos de Alepo bajo control gubernamental ya han llegado equipos
militares de élite acompañados por milicianos de Hezbollah, el
partido chiíta libanés.
Al ser entrevistado
por la Agencia Fides, el Obispo Caldeo de Alepo, Antoine Audo SJ,
confirma que en los distritos centrales de la ciudad se vive en una
ambiente intranquilo: “En los últimos días hay menos ataques de
cohetes. Esto puede sugerir la calma antes de la tormenta. Todo el
mundo dice que, cuando llegue, la batalla de Alepo será la 'batalla
final'. Pero no sabemos aún lo que significará para todos nosotros.
Existe la expectativa generalizada de una liberación, existe la
esperanza de ser liberados de la guerra de posiciones que divide la
ciudad desde hace casi dos años. Pero también existe el temor de
que todos los distritos sean consternados por los bombardeos o
represalias por parte de los rebeldes. O incluso el miedo de acabar
como en Mosul. Todos detectan, aunque vagamente, que lo que está
sucediendo aquí no es un problema local, sino que está condicionado
por las luchas de poder regionales y globales”.
En este clima,
caracterizado por sentimientos contradictorios, prevalece el esfuerzo
para seguir adelante y encontrar la manera, cada día, de satisfacer
las necesidades más básicas: “Ahora tampoco hay agua” refiere a
la Agencia Fides el obispo caldeo de Alepo, y “la electricidad
viene sólo por breves momentos. Hemos vuelto a abrir los pozos de
las iglesias y las mezquitas para ayudar a la población. Continuamos
llevando a cabo programas de asistencia con los voluntarios de
Caritas. La gente está agotada, lleva en sus rostros las señales de
un cansancio infinito. Y nosotros hacemos lo que podemos”.
Desde julio de 2012
Aleppo se divide entre los sectores occidentales, controlados por el
ejército gubernamental y los distritos de la zona este, en manos de
los rebeldes. En los últimos días, los medios de comunicación del
régimen han informado de que el ejército de Assad ha recuperado el
control de la zona industrial al norte de la ciudad. Frente al nuevo
avance de las tropas del gobierno, algunos portavoces de las
facciones rebeldes han acusado al régimen de Damasco y a los
yihadistas del Estado Islámico de Iraq y del Levante (ISIL) de ser
aliados “de hecho” y de tratar de dividirse los territorios
liberados del control de otras fuerzas anti-Assad. Los combatientes
de ISIL se han apoderado de una gran parte del territorio de Siria e
Iraq, donde han proclamado la restauración del califato islámico.