miércoles, 2 de julio de 2014

Niños migrantes: Ahora más controles incluso en la frontera sur de México


Chiapas, MÉXICO (Agencia Fides, 02/07/2014) – Las fronteras del norte y sur de México son completamente distintas: mientras el límite con Estados Unidos es vigilado por miles de agentes y cámaras, el borde del sur es prácticamente territorio de nadie hasta hace muy poco tiempo. De los informes enviados a la Agencia Fides por dos fuentes mexicanas, la situación parece estar cambiando completamente.


El gobierno mexicano nunca ha querido imponer controles estrictos o muros de cualquier tipo en su frontera sur, sobre todo en el río Suchiate (frontera natural con Guatemala). Sin embargo, ahora hay soldados de las fuerzas especiales equipados con visores nocturnos para evitar incursiones clandestinas. Lectores biométricos que registran y almacenan datos sobre la identidad de cada migrante detenido. Lanchas rápidas para interceptar a quien quiera cruzar de ilegal por el río e incluso una oficina de campo con agentes federales estadounidenses dedicados a tareas de inteligencia.


Este proyecto de seguridad está financiado por el gobierno estadounidense y es llevado a cabo por ambos gobiernos para “cortar de origen” la oleada de niños centroamericanos que va al norte en busca de asilo. Según fuentes de la Agencia Fides y de las investigaciones publicadas por el periódico “Milenio”, a pesar de que las dos fronteras no se parecen porque aún no hay un muro o un cuerpo de seguridad dedicado exclusivamente a detener a los migrantes clandestinos, la situación está haciéndose cada vez más similar por la cantidad de dólares invertidos en el control de las fronteras. Con la aprobación del gobierno Mexicano, los Estados Unidos han gastado desde 2008 más de 350 millones de dólares en programas de seguridad al sur de territorio nacional, una cifra sin precedentes.