Shahba, SIRIA (Agencia Fides, 16/07/2015) - Desde el domingo pasado, nadie sabe nada del
sacerdote greco-melquita Antoine Boutros ni del seglar Al-Said Abdun,
que le estaba acompañando desde la ciudad de Shahba a la de Sama
Hinadat, donde el Padre Antoine tenía que celebrar la misa del domingo.
La noticia de su desaparición ha sido lanzada por organizaciones asirias
comprometidas con los derechos humanos. Las circunstancias y las
razones de su desaparición siguen siendo desconocidas, pero las fuentes
consultadas por la agencia Fides creen plausible que ambos hayan sido
secuestrados por una banda de delincuentes o de formaciones yihadistas
que operan en la zona.
El padre Antoine Boutros, de 50 años de edad, párroco de la iglesia de
San Felipe Apóstol en la ciudad siria sur-oriental de Shahba (50 millas
al sureste de Damasco), es conocido también por las iniciativas
caritativas y humanitarias que coordina en la provincia siria de
Suwayda, y por haber contribuido a mantener en esa área una relativa paz
civil, involucrándose en primera persona en operaciones de mediación
entre las facciones en lucha.
El pasado 4 de julio, en la aldea de Yacoubieh (provincia de Idlib,
distrito de Jisr al-Chougour) fue secuestrado el padre Dhiya Azziz,
franciscano de la Custodia de Tierra Santa. En un
primer momento el secuestro fue atribuido al grupo yihadista Jabhat
al-Nusra, pero luego la facción había negado estar involucrada en el
secuestro del fraile, que sin embargo fue victima de uno d el os muchos
grupos de milicianos que están en la región y realizan secuestros para
obtener rescates. La historia del padre Dhiya terminó bien ya que fue
liberado el pasado 10 de julio.