Maseru, LESOTHO (Agencia Fides, 17/07/2015) - En Lesotho se ha producido una protesta masiva
contra los abusos a los derechos humanos por parte del gobierno del
primer ministro Pakalitha Mosisili. A principios de esta semana, la
capital Maseru parecía una “ciudad muerta”, con oficinas y tiendas
cerradas y sin taxis en circulación. A principios de julio, los
dirigentes de Sudáfrica habían definido como “explosiva” la situación en
Lesotho, después del asesinato del ex jefe del Estado Mayor, el general
Maaparankoe MaHao, que según su familia fue asesinado por hombres
vestidos con uniformes militares y que conducían vehículos del Ejército.
En una declaración conjunta de la Comisión Episcopal de Lesotho y de la
“Lesotho Law Society and Transformation Resource Centre” (TRC) se han
denunciado graves violaciones de los derechos humanos.
En el documento, publicado el 24 de junio, pero que sólo ahora hemos
recibido en la Agencia Fides, se denuncian torturas, detenciones
arbitrarias e intimidación de los familiares de los soldados detenidos
en relación con el fallido golpe de Estado a finales de agosto del 2014.
Para superar la crisis, la declaración propone la creación de una
comisión de investigación, integrada por personalidades de dentro y
fuera de Lesotho, que determinen las responsabilidades y de la situación
del país. “Lo que es cierto - se afirma en el documento - es que las
causas de la crisis son internas a las fuerzas armadas, a las que
pertenecen las víctimas de las detenciones y torturas, así como los
autores de estos crímenes”. La Comisión también investigará las causas
profundas de la inestabilidad en el país y recomendará reformas
constitucionales e institucionales a realizar para asegurar la
estabilidad y la democratización a largo plazo.