Lahore, PAKISTÁN (Agencia Fides, 22/07/2015) – “Los cristianos en Pakistán están sufriendo a
causa del abuso de la ley sobre la blasfemia. Además, cuando se acusa a
un cristiano, toda la comunidad es objeto de críticas y sufre serias
consecuencias”: dice a la Agencia Fides el padre dominico James Channan,
director del “Centro para la Paz” en Lahore, que trabaja constantemente
por el diálogo interreligioso, ampliando la reflexión sobre el caso de
Asia Bibi y todos los demás ciudadanos paquistaníes, cristianos y
musulmanes, víctimas inocentes de la ley sobre la blasfemia.
El p. Channan explica: “Las minorías cristianas, como los hindúes y
otros miembros de otras religiones minoritarias en Pakistán a menudo son
objeto de discriminación y persecución. No ser musulmán en Pakistán a
veces es peligroso, sobre todo a causa de las leyes sobre la blasfemia”.
Para contrarrestar esta situación, el padre Channan trabaja desde hace
años tratando de desarrollar buenas relaciones con los imán principales
de Lahore, como Abdul Khabir Azad, el imán de la Mezquita real de
Lahore, la más grande de Pakistán.
Gracias a la amistad que se ha instaurado entre ambos, los dos líderes
han estado trabajando juntos para resolver situaciones de tensión, como
el ataque contra el barrio cristiano “Joseph Colony” en el corazón de
Lahore, en marzo de 2013 y, más recientemente, el ataque contra la
comunidad cristiana en el distrito de Sanda, siempre en Lahore. Ambos
casos fueron generados por cargos de blasfemia contra un cristiano.
Con otros líderes, el imán Azad “está de acuerdo sobre los cambios
necesarios en la ley sobre la blasfemia para evitar su abuso como un
medio para resolver conflictos privados”, señala el P. Channan. Por
ello, la labor de diálogo islámico-cristiano, concluye, es muy valiosa y
necesaria para avanzar en ideas y acciones dirigidas a mejorar la
armonía interreligiosa y construir un amplio consenso para reformar la
ley sobre la blasfemia.