Marawi, FILIPINAS (Agencia Fides, 07/06/2017) - La crisi de Marawi continua desde hace dos
semanas: desde el 23 de mayo los terroristas del grupo “Maute” ocuparon
la ciudad, destruyeron la catedral, quemaron escuelas y pusieron en fuga
a la población civil. Los milicianos también secuestraron y todavía
tienen en su poder a unas 200 personas, entre las cuales el p. Teresito
(Chito) Suganob y otros 15 católicos. Con la proclamación de la ley
marcial y la intervención del ejercito filipino para liberar la ciudad,
los terroristas se han tenido que confinar en una pequeña zona en la que
están escondidos en algunos túneles subterráneos.
En las últimas horas el ejercito ha capturado, en Davao, a Cayamora
Maute, padre de dos hermanos, Abdullah y Omar Maute, fundadores del
grupo terrorista. y, aunque el presidente filipino Rodrigo Duterte ha
declarado solemnemente que “no habrá ninguna negociación con los
terroristas”, según al información de la Agencia Fides la detención del
patriarca Cayamora Maute podría ser útil para realizar negociaciones
informales, con la intención de la liberación de los rehenes, que están
usando como escudos humanos.
“En Marawi todavía se combate y estamos preocupados por los rehenes. Non
sabemos nada sobre las condiciones en que se encuentran: secuestrados
desde hace dos semanas, podrían sufrir falta de alimentos, de agua y de
medicinas. Estamos en trepidación y oramos por ellos”, dice a la Agencia
Fides el Obispo de Marawi Edwin de la Pena. El Obispo está consternada
por la difusión en las redes sociales de un vídeo que muestra a jóvenes
militantes profanando estatuas e imágenes sagradas y destruyendo la
catedral.
“Es un acto execrable de blasfemia. Los terroristas quieren inculcar el
odio entre los cristianos y causar una reacción. Nuestra única reacción
será la oración, la fraternidad y la solidaridad interreligiosa, que
muchos amigos musulmanes nos han mostrado en este momento, incluso
ayudando y defendiendo a los cristianos de Marawi”, dice. Nuestro
espíritu es el evangélico del amor al enemigo”, declara a la Agencia
Fides.
Varios líderes musulmanes han hablado: Alim Abdulmuhmin Mujahid,
vicepresidente del Consejo Ulama en Basilan ha condenado la profanación
de la catedral como un gesto que ha definido como “no islámico”. El
gobernador de la Región Autónoma del Mindanao Musulmana, Mujiv Hataman,
ha pedido a todos los musulmanes de Mindanao que “condenen las acciones
de los terroristas vinculados al Estado Islámico” y ha pedido que “los
ciudadanos musulmanes y cristianos no caigan en la trampa de Maute” que
quiere desencadenar un conflicto social y religioso.