Abuja, NIGERIA (Agencia Fides, 15/12/2017) – Es necesario invertir en Nigeria para crear
puestos de trabajo así como es necesario llevar a cabo campañas eficaces
para evitar que los nigerianos intenten llegar a Europa poniéndose en
manos de traficantes de seres humanos sin escrúpulos.
Así lo aseguran tres obispos nigerianos, monseñor Joseph Bagobiri,
obispo de Kafanchan; monseñor Alaba Job, arzobispo emérito de Ibadan; y
monseñor Julius Adelakun, obispo emérito de Oyo, en una entrevista a
Catholic News Service.
El descubrimiento de un mercado de esclavos de África occidental en
Libia está suscitando gran conmoción en Nigeria, de donde provienen la
mayor parte de estas personas que están siendo esclavizadas. A
principios de diciembre, el gobierno nigeriano repatrió de Libia a unos
3.000 ciudadanos nigerianos. Según explica monseñor Bagobiri son
personas que estuvieron dispuestas a pagar hasta 1.400 dólares para
llegar a Libia y, desde allí, tratar de alcanzar Europa con la esperanza
de una vida mejor.
“Si alguna de estas personas hubiera invertido esa suma de forma
creativa en Nigeria, en empresas factibles, se habrían podido convertir
en creadores de empleo”, subraya monseñor Bagobiri. “Sin embargo
quedaron sometidos a la esclavitud y a otras formas de tratamiento
inhumano por parte de los libios”, apunta.
“El gobierno nigeriano debería hacer entender que hay más posibilidades
de supervivencia en Nigeria de las que se piensa que hay en Europa o en
otros sitios”, añade monseñor Bagobiri. “En este país hay unas riquezas y
recursos inmensos. Los nigerianos no deberían convertirse en mendigos
dejando Nigeria para buscar la ilusión de la riqueza fuera”, subraya el
obispo de Kafanchan.
“Muchos nigerianos viajan al mundo desarrollado para disfrutar de las
condiciones proporcionadas por sus gobiernos pero así estamos
renunciando a desarrollar nuestro país”, subraya monseñor Adelakun.
“Comencemos a desarrollar nuestro país haciéndolo favorable a la vida de
forma que sean los extranjeros los que quieran venir aquí”, concluye.
Además de petróleo, Nigeria dispone de tierras cultivables y una riqueza
natural que está todavía por explotar. Sin embargo, según el índice de
corrupción de Transparency International Nigeria está en el puesto 136
de 176, situando al país entre los más corruptos del mundo. La
corrupción frena el desarrollo económico provocando desaliento y
decepción en muchos jóvenes que intentan emigrar al extranjero
terminando en las manos de los traficantes de seres humanos.