Managua, NICARAGUA (Agencia Fides, 18/12/2017) – El obispo auxiliar de Managua, Mons. Silvio
José Báez, ha dicho “en este momento es necesaria una respuesta creíble
por respeto a la dignidad de los fallecidos y a las lágrimas de la madre
(Elea Valle)”, refiriéndose a la masacre cometida por el Ejército el
pasado 12 de noviembre en La Cruz de Río Grande,
donde murieron seis personas, entre ellas dos menores.
Las declaraciones del obispo auxiliar Báez fueron hechas después de una
misa celebrada en la Catedral Metropolitana Inmaculada Concepción, la
noche del sábado 16 de diciembre, en Managua.
El prelado insistió en que “una explicación creíble le haría bien a la
sociedad, le haría bien al Ejército y a la Policía porque recuperarían
su credibilidad y mantendrían su dignidad. Además que le haría bien a la
sociedad para poder construir relaciones pacíficas y de serenidad”.
Sobre este tema, respecto a la situación de los derechos humanos en el
país Mons. Baez dijo que “hay mucho camino que recorrer en la defensa de
las personas”.
Mons. Báez advirtió que los obispos de Nicaragua y gran parte de la
sociedad que se ha manifestado, han exigido a las autoridades una
respuesta creíble, sobre todo en el caso de los menores asesinados. En
la masacre murieron los menores Francisco Pérez Valle, de 12 años, y
Yojeisel Elizabeth Pérez Valle, de 16.
Siempre el mismo sábado, la presidenta del Centro Nicaragüense de
Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, destacó a la prensa que la
presión de los diferentes sectores y la persistencia con que los medios
de comunicación independientes han mantenido el tema, fue lo que obligó a
la Policía Nacional a ofrecer una versión oficial, pero lo hizo de
forma errónea, porque en vez de explicar cómo sucedieron los hechos, a
calificado de delincuentes a los dos menores y no aclara cómo sería el
procedimiento de la exhumación de los cuerpos que, según la versión
oficial, fueron enterrados en un foso común.