Tegucigalpa, HONDURAS (Agencia Fides, 21/12/2017) – “La Crisis en la que nos encontramos se
sentía venir, han ignorado de manera descarada las recomendaciones de la
Conferencia Episcopal y de la sociedad civil, en torno al tema de la
Ley Electoral y al respeto de la Constitución”, así lo dice a la Agencia
Fides el padre Juan Ángel López, Portavoz de la Conferencia Episcopal
de Honduras comentando la situación actual en la que versa el país tras
las irregularidades en las elecciones del 26 de noviembre. Las últimas semanas en Honduras se han caracterizado por
movilizaciones masivas en las que se han producido muertos, heridos y
cientos de detenidos. La población acusa al gobierno de fraude electoral
e incluso de “estar asociado al crimen organizado”.
“En Honduras estamos cosechando las malas siembras de una gestión
incorrecta de la 'cosa pública'”, continua el padre López explicando el
deterioro que ha sufrido el sistema republicano hondureño en los últimos
años. “La crisis – observa - tendría un cauce de solución muy distinto
al de ahora, (con enfrentamientos, manipulación, compra de conciencias e
ideologización), si en lugar de tratar de controlar a los poderes
políticos, se hubiese optado por constituiros legítimamente y hacer que
fuesen respetados como tal”.
La sospecha de fraude electoral se basa en que a mas de la mitad del
recuento de votos a nivel nacional cuando ya se sabía que la oposición
iba en ventaja se produjo un apagón que ocasionó la “caída del sistema”
de cómputo. Tras reanudarse el conteo, la tendencia cambió de manera
radical en favor del gobierno. Las irregularidades desataron la furia
popular generando una ola de violencia que ha sumido al país en la
zozobra generando dudas, críticas al proceso y causando división en la
sociedad. “En los últimos años, - continua explicando a la Agencia Fides
el portavoz de la CEH - algunos grupos han optado por creer que los
cambios se van a producir alimentando la división e incitando al odio
entre hermanos. El diálogo y el respeto a la ley prácticamente se ha
anulado. Las dirigencias de los partidos políticos han carecido de
sensatez, capacidad de negociación y sobre todo de falta de coherencia
entre lo que prometen y lo que luego hacen realmente”, comenta el
padre López explicando que Honduras esta viviendo una de sus paginas más
tristes de su historia reciente.
“Tenemos que responder como mensajeros de paz y llevar un aliento de
esperanza a nuestro pueblo, ¡la violencia no es jamas la respuesta! -
exhorta el padre Lopez -. Honduras no se merece esto. En nombre de Dios
pedimos que paren la injusticia, paren la violencia, ese no es el
camino, seamos agentes de cambio en el respeto de la libertad y la
dignidad de cada uno” dice para concluir.
La Conferencia Episcopal de Honduras, ayer 20 de diciembre, lanzó un
nuevo comunicado condenando enérgicamente toda violencia y expresando su
esperanza de que la crisis que vive el país se convierta en una
oportunidad para que el país “se afiance como Estado de Derecho y
fortalezca con la ley sus instituciones, avance en la lucha contra la
impunidad, la corrupción, el crimen organizado y logre detener el
empobrecimiento creciente de una gran mayoría de la población”. Para lo
cual según los obispos será necesario un “Pacto social, por medio de un
dialogo franco, eficaz creativo y sin condiciones, que involucre a todos
los sectores de la sociedad”.
Honduras cuenta con una población que supera los 8.7 millones de
habitantes de los cuales más del 80% son católicos, pero presenta una de
las tasas de homicidios más altas del mundo, en 2015 se cometieron
5.108 homicidios, una tasa de 59,5 homicidios por cada 100.000
habitantes.