Islamabad, PAKISTÁN (Agencia Fides, 18/12/2017) – “Las masacres de vidas inocentes están
aumentando en Pakistán. Oremos a nuestro Señor Jesucristo para que, como
nación, nos pueda dar fuerza, sabiduría, tolerancia y paz. Que Dios dé a
las familias de las víctimas la fortaleza necesaria para soportar la
pérdida de sus seres queridos y una pronta recuperación a los heridos”:
así lo afirma el arzobispo Joseph Arshad, guía de las comunidades de
Islamabad, presidente de la Conferencia Episcopal de Pakistán, así como
presidente de la Comisión “Justicia y Paz” de los Obispos Católicos,
después del terrible atentado kamikaze que ha golpeado la Iglesia
Metodista Bethel Church en Quetta, capital de la provincia de
Beluchistán, este domingo 17 de diciembre, causando 13 muertos y más de
56 heridos.
En un comunicado enviado a la Agencia Fides por la Comisión “Justicia y
Paz”, firmado conjuntamente por el Arzobispo, el Director nacional p.
Emmanuel Yousaf y por el Director ejecutivo Cecil S. Chaudhry, la
iglesia en Pakistán condena firmemente “el atentado cobarde e inhumano
contra la Iglesia y los fieles inocentes”. Expresando sus condolencias a
las víctimas, los obispos “aprecian enormemente la pronta respuesta de
la policía y de las fuerzas de seguridad que han ayudado a garantizar
las vidas de casi 400 fieles presentes en la Iglesia” y aseguran sus
oraciones por las familias de los fieles asesinados y heridos.
La Comisión hace un llamamiento a las instituciones “para que entreguen a
los responsables ante la justicia y aborden las causas profundas de
esta intolerancia”, destacando la urgencia de “fortalecer las medidas
para la protección de todos los ciudadanos, especialmente durante este
período navideño”. Los obispos llaman a todos los ciudadanos de buena
voluntad a ofrecer un auxilio voluntario para la seguridad de las
instituciones cristianas.
La Comisión también cita la sentencia del Tribunal Supremo del 19 de
junio de 2014, que instó al gobierno a adoptar una serie de medidas
concretas para proteger a las minorías religiosas, y espera que se
aplique de manera efectiva. También informa que el Plan de Acción
Nacional contra el Terrorismo es “de máxima prioridad para eliminar el
extremismo del país”.
Entre las voces de la sociedad civil paquistaní, el cristiano Nasir
Saeed, director de la Ong CLAAS, dice a Fides: “Atacar a los fieles,
especialmente durante el período navideño, es un acto de cobardía. Tal
odio y violencia no ayudará a nadie a ganarse un puesto en el paraíso”.
Deplorando a los grupos definidos como “antinacionales”, el líder
observa que “los cristianos son los más pacíficos y al mismo tiempo
vulnerables de todo Pakistán, y que han luchado con todos los demás
ciudadanos por la independencia de Pakistán, desempeñando un papel vital
en lo que respecta a su desarrollo como nación”. Saeed concluye: “Es
responsabilidad del estado brindar protección a sus ciudadanos y en
particular a las minorías. El gobierno no ha conseguido darles garantías
de seguridad y resolver sus problemas. La mayoría de los cristianos
están decepcionados y no ven su futuro en Pakistán. Muchos están huyendo
del país donde lucharon junto a Muahmmad Ali Jinnah, fundador de
Pakistán”.