Nueva Delhi, INDIA (Agencia Fides, 20/12/2017) - “Los episodios de intimidación hacia los
cristianos, en vista de la Navidad, y las palabras de odio presentes en
las redes sociales o las inventivas en los periódicos son un hecho muy
triste para nuestro país, conocido por su tolerancia y vida armoniosa.
¿Qué pensará el mundo de un país con miles de años de civilización? ¿Y
el gobierno indio realmente se toma en serio la reducción de estas
bandas amenazantes y su propagación en todo el país? ¿O estos elementos
están tomando el poder, inspirados por lo que declaró el Primer Ministro
de Uttar Pradesh, que definió la laicidad del estado como algo “falso”?
Es hora de que el gobierno sea consciente de los peligros que nos
esperan si estas tendencias continúan”: así lo declara a la Agencia
Fides Mons. Theodore Mascarenhas, Secretario General de la Conferencia
Episcopal India (CBCI), expresando la seria preocupación de los obispos
indios por los diversos episodios de
intolerancia anticristiana, que están ocurriendo en vista de la Navidad
en diferentes partes de la India. El obispo también señala la “campaña
de odio” contra las minorías religiosas, que se propaga en las redes
sociales y en la web, alimentada por la propaganda de grupos extremistas
hindúes, nacionalistas y violentos.
Entre los episodios más impactantes, el 18 de diciembre, personas no
identificadas atacaron una iglesia en Kerala después de unas presuntas
acusaciones de que allí se “operaban conversiones religiosas”. Este
incidente ocurrió en la Iglesia de la India del Sur, ubicada en
Kuttamala, a unos 35 km al este de Thiruvananthapuram, capital de
Kerala. Los militantes destruyeron los muebles y destrozaron las
instalaciones, pero aún no han sido identificados. Unos días antes, un
pastor de la misma iglesia fue atacado y herido en la cercana Amboori,
por la misma acusación.
En los últimos días, la policía de Madhya Pradesh arrestó a un grupo de
seminaristas y sacerdotes católicos mientras cantaba himnos navideños
tradicionales a Satna, acusándolos según la draconiana “ley
anticonversión” vigente en el estado. La maniobra fue alentada por
grupos extremistas hindúes. Y en el estado de Uttar Pradesh, el grupo
“Hindu Jagran Manch” ha advertido a las escuelas dirigidas por
cristianos en la ciudad de Aligarh de no celebrar la Navidad: las
celebraciones o fiestas se consideran “incitación a la conversión”.
Esta violencia en vista de la Navidad no es nueva en India. En 2014,
seis meses después de la elección del primer ministro Narendra Modi, el
gobierno de la Unión había declarado que el 25 de diciembre se
celebraría como el “Good Governance Day”. En lugar de celebrar las
vacaciones de Navidad, las escuelas, colegios y oficinas gubernamentales
deben permanecer abiertas para celebrarlo. Pero, frente a una reacción
negativa de los grupos hindúes, el gobierno de la Unión minimizó la
fiesta en 2015.
“Hay una ideología detrás del caos y la intimidación”, explica a la
Agencia Fides el periodista católico Anto Akkara. Usando el
espantapájaros de la supuesta “conversión”, observa Akkara, los grupos
que promueven la ideología hindutva han comenzado, contrariamente,
programas masivos para reconvertir a las minorías o a los dalit, al
hinduismo, llamándolo "ghar wapsi" , literalmente “regreso a casa”. Y a
menudo los sacerdotes o pastores cristianos son un blanco particular de
los grupos extremistas hindúes y de la policía que a menudo les secunda.