Karachi, PAKISTÁN (Agencia Fides, 21/12/2017) - Tras el ataque a la iglesia metodista de
Quetta, las iglesias cristianas en Pakistán están reforzando sus medidas
de seguridad, sobre todo, implicando a jóvenes voluntarios para que se
presten a ese servicio en cooperación con las fuerzas de orden. El
número de víctimas del ataque a Quetta asciende ya a 14 muertos y 56
heridos. Según la policía, los dos terroristas suicidas tenían entre 16 y
20 años. El padre Saleh Diego, vicario general de la archidiócesis
católica de Karachi, explica a la Agencia Fides: “La seguridad de las
iglesias durante el período de Navidad es nuestra máxima prioridad
ahora. Intentaremos hacer nuestro mejor esfuerzo para ayudar a las
fuerzas armadas a proteger nuestras iglesias y asambleas durante las
liturgias y los encuentros de Navidad y Año Nuevo”.
Tras reunirse con representantes de las fuerzas armadas, Saleem Michael,
asesor legal de la archidiócesis católica de Karachi, indica a la
Agencia Fides: “Intentaremos involucrar a más voluntarios jóvenes.
Debemos ser cuidadosos y seleccionar a personas que puedan identificar a
nuestros fieles, a quienes acuden con regularidad a la iglesia; daremos
órdenes precisas para controlar a quienes no conozcamos”. Pervaiz Gill,
jefe de seguridad de la archidiócesis católica de Karachi, asegura a la
Agencia Fides: “Ya tenemos un grupo de seguridad formado por hombres y
mujeres jóvenes a nivel diocesano. El siguiente paso es formar nuevos
grupos y darles la capacitación necesaria”.
El obispo Khadim Bhutto, -presidente del consejo episcopal de Pakistán
que reúne a más de 40 obispos de varias denominaciones protestantes como
pentecostales, evangélicos, adventistas, metodistas y otras
confesiones-, envió un mensaje a todas las comunidades en las que se
está reclutando a jóvenes voluntarios para reforzar los servicios de
seguridad, exhortando a las iglesias a instalar cámaras de seguridad.
Preguntado por Fides, el obispo Khadim Bhutto confirma que el proceso de
selección de los jóvenes voluntarios se llevará a cabo de acuerdo a las
indicaciones de la policía. Las diferentes comunidades cristianas,
-subraya-, han acogido favorablemente esta iniciativa y la colaboración
con el cuerpo de los Rangers. Los cristianos desean vivir en paz la
Navidad y, pese a las tensiones y el miedo, no renunciarán a acercarse a
las iglesias.