Quetta, PAKISTÁN (Agencia Fides, 18/12/2017) – Una multitud de más de 1.500 cristianos de todo
Pakistán, miembros de las cinco confesiones presentes en el país, se ha
reunido hoy en el cementerio cristiano de Quetta, para asistir al
funeral de las víctimas del atentado kamikace en la Iglesia Metodista
Bethel Memorial, que el 17 de diciembre ha golpeado la capital de
Baluchistán. EL funeral ha sido celebrado por el obispo Sadiq Daniel,
quien dirige la comunidad anglicana en las provincias de Sindh y
Beluchistán, que ha llegado a Quetta desde Karachi. Junto a él ha estado
también el obispo católico Victor Gnanapragasm, del Vicariato
Apostólico de Quetta, que ha visitado a los heridos y rezado por ellos.
Trece personas han perdido la vida y otras cincuenta y seis han
resultado heridas, nueve de las cuales se encuentran en estado crítico.
Cuatro hombres armados con bombas y con chalecos explosivos irrumpieron
en el complejo que alberga el edificio de la iglesia, la residencia de
los
sacerdotes, la residencia del personal, el salón de la comunidad y una
pequeña sala de catequesis para niños.
Al mediodía de ayer, un hombre armado, cubierto con un chal, intentó
entrar en la iglesia, pero fue detenido por el guardia de seguridad. Al
pasar por la primera puerta, los otros tres empezaron a arrojar bombas
por el suelo del patio: de modo que los más de 400 fieles que se
encontraban en la iglesia notaron el atentado. Entre los testimonios
recogidos por la Agencia Fides, una mujer herida ha dicho: “Nos hemos
movido hacia el altar para protegernos, pero han continuado arrojando
bombas a la Iglesia y golpeando las puertas para entrar”. Haroon James,
otro de los heridos, explica a Fides:
“Cuando me he dado cuenta de que
se trataba de un atentado, he corrido de inmediato hacia la escuela de
catequesis donde estaban los niños: he cerrado la puerta poniendo un
armario delante para protegerlos”. James ha sido herido por dos balas en
la parte inferior del cuerpo, mientras que algunos de los niños han
reportado heridas leves.
Allama Mohammad Ahsan Siddiqui, presidente de la “Interfaith Commission
for Peace and Harmony” ha condenado el ataque a la Iglesia y ha
declarado a la Agencia Fides: “Este es un atentado contra Pakistán, que
quiere socavar la paz y la armonía en el país. Insto al gobierno de
Pakistán a hacer más para proporcionar una seguridad adecuada a los
lugares de culto y pido a los líderes religiosos que permanezcan unidos
para ayudar a los afectados”.
Kailash Sarhadi, Director de la Ong “MasterPeace”, ha declarado a la
Agencia Fides: “Es muy triste que una vez más, las minorías en Pakistán
sean atacadas durante sus fiestas religiosas. La agenda de los grupos
terroristas está desestabilizando Pakistán especialmente en la provincia
de Beluchistán”. Recordando los ataques a las mezquitas, Sarhadi señala
que “estos terroristas no tienen religión”. “El Islam no enseña a matar
personas inocentes”, agrega Syed Yaqoob Ali Shah, presidente del
International Peace Council for Interfaith harmony, señalando la
“negligencia de las fuerzas de seguridad”, ya que los hombres armados no
fueron detenidos en ninguno de los puestos de control y consiguieron
llegar hasta la iglesia.