Quetta, PAKISTÁN (Agencia Fides, 22/12/2017) - Los cristianos de Quetta celebrarán la liturgia
de Navidad en la iglesia metodista atacada por el atentado del 17 de
diciembre. Así lo asegura a la Agencia Fides el pastor protestante Simon
Bashir, responsable de la pastoral de la Bethel Methodist Memorial
Church, detruida por los ataques suicidas que provocaron 14 muertos y 56
heridos. El párroco confirma que, después de consultar a los fieles de
la comunidad, se ha decidido mantener las celebraciones de Navidad. La
iglesia permanecerá abierta los días 24 y 25 de diciembre, gracias al
trabajo de los fieles que se están empleando a fondo para que el
edificio sea accesible. “Estamos tapando las ventanas rotas con
plásticos. La puerta se ha reparado con maderas. Utilizaremos alfombras
en lugar de bancos”, confirma al Fides el párroco, señalando además la
buena voluntad de los fieles que además colaborarán en la seguridad. El
Primer Ministro y las autoridades políticas de la provincia de
Beluchistán, -donde Quetta es la capital-, también están invitados a las
celebraciones. Sobre los daños, el pastor indica que los gastos de la
reparación del templo ascenderán, aproximadamente, a un millón de rupias
(7.700 euros).
Otras comunidades cristianas paquistaníes ya han mostrado su solidaridad
con esta comunidad atacada. El padre Sabir Sadiq, sacerdote católico y
vicario general de la diócesis de Hyderabad, explica a Fides:
“Condenamos las actividades, los grupos y las personas implicadas en
actos de terrorismo que ponen en peligro la vida humana. Los fieles que
murieron en Quetta son mártires, porque murieron mientras estaban en la
presencia de Dios. Con estos episodios debemos aprender a respetar la fe
del otro. Y esto solo es posible a través de una educación moral y
ética”.
El cristiano Khalil George, parlamentario electo en Quetta y miembro de
la Asamblea Nacional, asegura a la Agencia Fides: “Me entristece ver que
no hay mucha seguridad en las iglesias. Solicité al gobierno federal
que proporcionara los fondos necesarios para garantizar la protección de
las iglesias”. George también ha pedido al gobierno que destine una
compensación de 30 millones de rupias (228.000 euros) a las familias de
las víctimas y de 10 millones (76.000 euros) a cada persona herida.