Lahore, PAKISTÁN (Agencia Fides, 19/12/2017) - Debemos permanecer unidos y hacer frente a las
causas del extremismo: es el llamamiento lanzado con motivo de una
vigilia especial de oración interreligiosa organizada en la Catedral de
Lahore en memoria de las víctimas del atentado a una iglesia metodista
en Quetta, capital de Beluchistán, el 17 de diciembre, mientras que el
número de muertos ha aumentado a 14 y los heridos ha 65. Según la
información de la Agencia Fides, el encuentro, promovida ayer por la
Comisión Nacional para el Ecumenismo y el Diálogo Interreligioso, en la
Conferencia Episcopal Católica de Pakistán, fue presidido por el
Arzobispo Sebastián Francis Shaw, quien dirige la diócesis católica de
Lahore, y participaron muchos líderes cristianos de las confesiones
presentes en Pakistán (católicos, anglicanos, metodistas,
presbiterianos, miembros del Ejército de Salvación) pero también muchos
religiosos musulmanes.
Todos los participantes han condenado enérgicamente el “ataque inhumano
contra cristianos inocentes que estaban rezando” y han rezado por las
familias de los fieles fallecidos y heridos. Los líderes religiosos
participantes, expresando su total solidaridad con los cristianos, han
pedido al gobierno que “haga frente a los elementos extremistas y a las
raíces de esta intolerancia”.
“Necesitamos permanecer unidos en este momento de sufrimiento. Este
ataque quiere separarnos y crear división en la sociedad y entre las
comunidades religiosas, pero permaneceremos unidos y firmes en nuestra
fe. El Señor Dios nos dé fuerza, sabiduría, tolerancia y paz”, ha dicho
el Arzobispo Shaw. Durante la oración, todos los participantes han
encendido las velas, confiando a Dios el destino de la nación y
renovando su compromiso de construir una serena convivencia social y
religiosa en Pakistán.
Muchas voces de la sociedad civil paquistaní se están lazando en estos
momentos: en un mensaje enviado a la Agencia Fides, la Fundación Cecil
& Iris Chaudhry, una fundación de inspiración católica con sede en
Lahore, expresa “dolor e ira porque, una vez más, el estado no ha
logrado proteger las vidas de sus ciudadanos”. “Es responsabilidad
primaria del gobierno garantizar la seguridad y protección de cada
ciudadano y de sus lugares de culto. El estado debe respetar su promesa
de proteger las vidas de sus ciudadanos, independientemente de su
religión”, ha dicho la presidenta Michelle Chaudhry, una laica católica.
“Es imperativo que las autoridades hagan todo lo posible para erradicar
el flagelo del terrorismo; ¿Cuántas otras vidas tendremos que perder?
¿Cuántas otras familias se romperán? Es urgente trabajar juntos para
vencer la masacre humana causada por el terrorismo”, ha concluido.