El Cairo, EGIPTO (Agencia Fides, 28/12/2017) - El proyecto de resolución sobre la alarma
“por los ataques contra los cristianos coptos en Egipto”, presentado
ante el Congreso de los Estados Unidos por seis parlamentarios
estadounidenses el 21 de diciembre, está causando grandes controversias
en Egipto, incluso por parte de los parlamentarios egipcios de fe copta.
En el texto del proyecto de resolución 673, después de una breve
descripción de los acontecimientos concernientes a las comunidades
cristianas en Egipto, se pide al Congreso que recuerde al gobierno
egipcio el “llevar a cabo reformas serias y legítimas para garantizar a
los cristianos coptos los mismos derechos y las mismas oportunidades de
todos los demás ciudadanos egipcios”. En particular, se hace referencia a
la necesidad urgente de crear medidas por parte de las autoridades
egipcias para reformar la educación de modo que garantice “la enseñanza
de todas las religiones” y para “una reforma política que garantice los
derechos humanos, las libertades fundamentales y el estado de derecho”.
Entre las reacciones negativas provocadas por la Resolución sometida al
debate del Congreso de los Estados Unidos, está la de Hafez Abu Saada,
miembro del Consejo Nacional de Derechos Humanos. El activista, también
conocido fuera de Egipto por sus campañas en defensa de los derechos de
ciudadanía en la patria propia, ha afirmado que la resolución de los
Estados Unidos debería ser considerada solo como un instrumento usado
por los EE. UU. para ejercer presión política sobre el gobierno egipcio,
y tal vez para justificar un recorte futuro del apoyo económico de
Estados Unidos en favor de Egipto. Según Hafez Abu Saada, en el Egipto
de hoy no hay discriminaciones “institucionalizadas” contra los
cristianos, y la persistencia de la violencia sectaria y la intimidación
contra los coptos no se puede atribuir a la dirección política actual,
que periódicamente recuerda la urgencia de renovar el “discurso
religioso” para eliminar cualquier forma de connivencia entre la
predicación religiosa y las ideologías extremistas de marca yihadista.
La parlamentaria copta Suzy Adly Nashed, profesora de economía en la
Universidad de Alejandría – según refieren fuentes egipcias consultadas
por la Agencia Fides – también ha afirmado que la resolución de los
Estados Unidos representa una especie de represalia política sobre la
posición del liderazgo egipcio contra el reconocimiento estadounidense
de Jerusalén como la Capital del Estado de Israel. Según Suzy Nashed, la resolución
estadounidense representa un movimiento para “crear confusión” en la
sociedad egipcia, y se configura como una interferencia en los asuntos
internos de otra nación, algo contrario a las reglas de la política
internacional.
Según el diputado copto egipcio Imam Gad detrás de la Resolución de los
Estados Unidos, hay “sectores extremistas de la diáspora copta”, que
instrumentalizan episodios y la violencia de carácter sectario bien
conocidos y ciertamente no escondidos o minimizados por las autoridades
egipcias. Esta interferencia – ha agregado Imam Gad - no ayuda en los
procesos para afirmar el estado de derecho y el principio de la
ciudadanía en Egipto.