Kinshasa, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 28/12/2017) - A raíz de una denuncia por “hacer ruido
durante la noche”, el p. Vincent Tshomba, uno de los decanos de la
Iglesia Católica en Kinshasa, ha sido llamado a comparecer el 27 de
diciembre ante la justicia congoleña. El padre Tshomba había pedido a
todos los sacerdotes de Kinshasa que tocasen las campanas durante 15
minutos todas las semanas para solicitar la aplicación del Acuerdo de
San Silvestre, incluida la renuncia del presidente Joseph Kabila, cuyo
mandato expiró a fines de 2016.
“Estamos en la oficina del fiscal de Kalamu con el padre Vincent Tshomba
a quien han convocado por segunda vez”, ha dicho uno de sus abogados
afirmando que las razones de la citación no han sido especificadas.
La denuncia fue presentada por la Unión Nacional de Nacionalistas
(UNANA), un partido cercano a la mayoría presidencial, dirigido por
Willy Mishiki.
Los acuerdos de San Silvestre pedían la creación de un gobierno de
unidad nacional para preparar las elecciones presidenciales antes de
finalizar el 2017. Mientras tanto, Kabila habría seguido siendo
presidente interino. El ejecutivo creado en mayo de 2017 no incluye una
parte importante de la oposición, mientras que el 5 de noviembre la
Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI) anunció que las
elecciones presidenciales, legislativas, provinciales y locales se
llevarán a cabo el 23 de diciembre de 2018. Esto
le permite a Kabila permanecer en el poder durante al menos otro año
más.
La iniciativa de los párrocos quiere responder a la solicitud de los
obispos congoleños, que a finales de noviembre lanzaron un llamamiento
para que se respeten los acuerdos de San Silvestre. Los Obispos, al
conocer la nueva fecha de las elecciones, dijeron que estaban
“profundamente decepcionados de encontrarse en el mismo contexto de
tensiones que a fines del 2016 y advirtieron que “el pueblo no tolerará
que esto se repita en 2018”. La Conferencia
Episcopal Congoleña (CENCO) reiteró la necesidad de aplicar los acuerdos
y pidió la celebración de elecciones creíbles y transparentes en un
tiempo razonable.