Puno, PERÚ (Agencia Fides, 20/01/2018) - “La presencia y la voz del Papa son un consuelo
para nosotros, compartimos plenamente cuando dice que el grito de los
pobres es el grito de la Pachamama, la Madre Tierra. Nosotros los
andinos pensamos que la tierra es un ser vivo, que nos cuida y hasta
nuestra muerte nos recibe. Ya que no se escucha a los pueblos indígenas,
a las ONG, e instituciones que a pesar de las muchas limitaciones
tratamos de reclamar y protestar, dando voz a esos pueblos, esperamos
que la voz del Santo padre si que sea escuchada”, lo ha comentado a la
Agencia Fides la hermana Patricia Ryan, junto al resto del equipo de de
Derechos Humanos y Medio Ambiente (DHUMA) un organismo no gubernamental
de inspiración cristiana de la Iglesia del Sur Andino, de la región de
Puno. Esto grupo - explican ellos mismos - encuentra su inspiración en
la palabra de Dios y está comprometido con la defensa de la vida y la
dignidad humana; promoviendo la defensa y los derechos de los pueblos
indígenas y de la madre tierra.
La minería informal, pero también la legal o formal, no es solo una
contaminación ambiental, sino que también es una contaminación al ser
humano, es una contaminación a la inteligencia de las personas, es un
maltrato para el ser humano”, como sucede en algunas de estas zonas
donde reinan la minería informal los derechos de las personas son
violados constantemente. "Ser una niña de 12 años y ser bonita, en estos
contextos, - explica con dolor el equipo de DHUMA - quiere decir poder
ser raptada para vivir esclavizada. Nosotros estamos tratando de ayudar,
con los medios que tenemos y en esto la voz del Santo Padre es una
ayuda enorme para ese grito de nuestra tierra, de nuestros pueblos,
porque puede tener repercusiones en el ámbito político". Según la hna.
Patricia es prioritario dar a conocer a nivel internacional la dura
realidad que viven los pueblos Quechua y Aymara de estas regiones.
"Todos nosotros que pertenecemos a las redes nos dedicamos a tratar
estos temas de minería y de las comunidades campesinas, hemos recurrido
al Papa como máxima autoridad de la Iglesia, le hemos llevado nuestra
voz, nuestra experiencia en la lucha por los derechos en esta parte de
América, para ponerle al tanto de lo que viene sucediendo en estos
lugares, por lo que tenemos grandes expectativas de lo que pueda surtir
después de su visita, de lo que pueda cambiar también en el ámbito
político", añade la hna. Patricia, mostrando esperanza por la visita del
Papa y por su interés por lo que sucede en estas tierras. "Aunque no
llegue haasta Puno – dice el equipo explicando que muchos de los
habitantes de la zona, que son campesinos, mineros, de aldeas pequeñas y
distantes, ven muy lejano al Papa, - si que llega a nuestros corazones
porque le estamos muy agradecidos por todas sus palabras y por la
Laudato Si’ y todo lo que esta haciendo en favor de los pueblos
originarios y la madre Tierra”.