Buenos Aires, ARGENTINA (Agencia Fides,
13/01/2018) - Este domingo 14 de enero se celebrará la
Jornada Mundial del migrante y del refugiado 2018 bajo el lema “Acoger,
proteger, promover e integrar a los emigrantes y refugiados. En vista de tal ocasión, el padre Flavio Lauria,
Secretario Ejecutivo de la Comisión Episcopal de Migraciones de
Argentina, ha compartido con la Agencia Fides su experiencia de trabajo
en este campo. “Nuestro País no es uno de los destinos principales para
la gran cantidad de refugiados – explica el p. Lauria comentando las
enormes cifras de desplazamientos forzados que se producen en torno al
Mediterráneo -, sobre todo por la distancia geográfica y la actual
coyuntura económica y social que afecta también a muchos de los
habitantes de esta Nación”. De hecho el índice de pobreza está en torno
al 30% de la población argentina. “Aún así, - continúa el p. Lauria -,
muchos llegan hasta nuestro país, por tantos canales y
destinos. Argentina representa más de la mitad de las llegadas de
poblaciones migrantes de toda América del Sur, superando a países como
Brasil y Chile”.
En los últimos años Argentina ha visto incrementarse las llegadas de
chinos, dominicanos, haitianos, senegaleses y ucranianos y según cifras
oficiales de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en
el 2017, el 4,8 por ciento de la población era extranjera, lo que
convierte a este país en la nación sudamericana con mayor población
inmigrante, con 2.086.302; seguido por Venezuela, con 1.404.448; Brasil,
713.568 y Chile, 469.436.
“La llamada de la comunidad internacional y, en particular del Papa
Francisco, ha llegado a la voluntad y a las conciencias de muchos de
nuestros habitantes y organizaciones”, explica el secretario de
migraciones añadiendo que “desde la comisión trabajamos junto con las
diferentes parroquias y delegaciones, además de colaborar con organismos
internacionales, estatales, y organizaciones de la sociedad para
promover y garantizar la dignidad y los derechos humanos de las personas
en situación de movilidad humana”.
Para alcanzar este objetivo , explica a Fides el p. Lauria la Comisión
realiza acciones de sensibilización, asesoramiento y acompañamiento
religioso, cultural, legal, educativo y social. “Por ejemplo llevamos
tres años trabajando en el Programa Siria, que ha asesorado, acompañado y
gestionado la venida de varios ciudadanos sirios, conjuntamente con
otras congregaciones como las Esclavas de Sagrado Corazón” comenta.
Hablando sobre los 20 puntos de acción, elaborados por el Papa Francisco
a través del Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano
Integral en vistas del Pacto Mundial sobre migraciones de la Onu el padre Lauria comenta: “En nuestro caso, hemos
considerado que para nuestra Región en lo que se refiere a acogida se
debe evitar la expulsión colectiva o arbitraria y velar por ellos
durante el viaje valorizando la seguridad de cada persona. En lo
referente a protección se debe trabajar en que los países de origen se
comprometan a ofrecer información fiable antes de la salida. Además se
deba garantizar el acceso a la educación de los menores y el acceso a la
seguridad social a todos independientemente de su condición jurídica. A
tos ello hay que añadir la promoción de la integración, como un proceso
bidireccional que reconoce y valora las riquezas de ambas culturas.
Esto puede lograrse reconociendo la ciudadanía al nacer (jus soli);
financiando proyectos de intercambio intercultural; apoyando programas
de integración en las comunidades locales; etc” dice para concluir.