Santiago, CHILE (Agencia Fides, 16/01/2018) - La visita del Papa Francisco a Chile es la
primera eco-socio-económicamente sostenible. Los organizadores han
puesto en marcha una estrategia concreta al respecto. Animados por la
petición del Santo Padre en la Laudato Si de “limitar al máximo el uso
de los recursos no renovables, moderar el consumo, maximizar la
eficiencia del uso de los recursos, reutilizar y riciclar” cuanto sea
posible, han introducido cinco medidas para la sostenibilidad ambiental,
otras cinco para la económica y otras tantas para la social, con el
objetivo de “hacer un uso prudente de los recursos naturales y evitar la
contaminación en las zonas donde se realizaran los eventos de masa”,
como explica la Comisión organizadora presentando la visita. Entre las
“buenas prácticas” individuadas está la medida de la “huella de
carbono”, que se reducirá y será compensada económicamente, según la
legislación vigente, con análogas para la reducción de residuos
generados, reciclados y reutilizados siempre que sea posible; y una
campaña para cuidar del medio ambiente, con mensajes para recordar el
uso racional de recursos como el agua, esencial para las zonas áridas
del norte, en el verano austral.
Además, como material subsidiario para la formación de voluntarios y la
preparación adecuada de los peregrinos, el Movimiento Católicos Mundial
por el Clima (una red de casi 200 organizaciones eclesiales de los 5
continentes, diócesis, congregaciones, Ong e instituciones educativas)
ha preparado dos guías ágiles para “el cuidado de la naturaleza”, donde
se recomienda, entre otras cosas, utilizar las numerosas torres de
recarga solares para los teléfonos móviles y probar alimentos
vegetarianos, ya que la producción de carne causa más del 14% de las
emisiones de gases efecto invernadero en todo el mundo.
Por parte de las autoridades estatales, desde el punto de vista
ambiental, se recomienda a los peregrinos llevar agua con ellos en
botellas reutilizables (no de plástico), evitar el uso de bolsas de
plástico, incluso en el caso de compras, y el reemplazarlas con una
mochila, mantener la basura hasta que se encuentre un contenedor de
basura y separarla para su reciclaje (“hasta el 80% de los residuos es
reciclable”, se hace notar). Los presentes están invitados a preferir el
transporte público, también para una mayor eficiencia en los
desplazamientos hacia los lugares de las ceremonias.
La transparencia económica en el financiamiento y los gastos de la
visita es monitoreada constantemente, de acuerdo con la ley chilena de
acceso a la información pública, y la información se proporcionará en la
página web de la organización www.franciscoenchile.cl. La visita
también es universalmente inclusiva, promoviendo la participación, - y
la posibilidad real de acceso -, de los peregrinos y voluntarios
discapacitados o pertenecientes a cualquier minoría, como indígenas e
inmigrantes.