Washington, ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA (Agencia Fides, 09/01/2018) – "La decisión de cerrar el estatus de
protección temporal (TPS) para El Salvador es desgarrador. Como se
explica en detalle en nuestro reciente informe sobre el viaje de la
delegación a la región, El Salvador es actualmente incapaz de manejar
adecuadamente el regreso de unos 200.000 beneficiarios del TPS. La
decisión de hoy desintegrará a las familias estadounidenses, dejando a
más de 192.000 niños, beneficiarios ciudadanos de Estados Unidos
salvadoreños TPS, con un futuro incierto. Las familias serán separadas
innecesariamente debido a esta decisión", con estas duras palabras, la
Conferencia Episcopal de los Estados Unidos (USCCB) ha expresado su
profundo desacuerdo con la política actual del gobierno.
En un comunicado enviado a la Agencia Fides con fecha del 8 de enero,
firmado por Mons. Joe S. Vásquez, Obispo de Austin, Texas, y presidente
de la Comisión de Migración de la USCCB, ha informado oficialmente que
el 8 de enero, el Departamento para la Seguridad Interna (DHS) anunció
el cierre del estado de protección temporal (TPS) para El Salvador.
"El DHS ha proporcionado un período de 18 meses (al 9 de septiembre,
2019) durante el cual los beneficiarios del TPS para El Salvador pueden
permanecer legalmente en los Estados Unidos y prepararse para su
partida. Aunque reconocemos y apreciamos este tiempo extra, no se da la
protección subyacente ni se reconocen las preocupaciones sobre la unidad
familiar para los beneficiarios salvadoreños del TPS. Renovamos nuestra
invitación al Congreso para que trabaje bipartidista, para encontrar
una solución legislativa para los beneficiarios del TPS a largo plazo y
nos ofrecemos para apoyar estos esfuerzos", dice el texto.
"Los beneficiarios de TPS son una parte integral de nuestras
comunidades, iglesias y nación. Sin la intervención del Congreso, sin
embargo, la vida de los beneficiarios se transformará y muchas familias
serán devastadas. Al igual que en el caso de los DACA, pedimos
enérgicamente a los miembros del Congreso y los ejecutivos que se reúnan
y aborden este problema tan pronto como sea posible.
A los destinatarios salvadoreños del TPS les prometemos seguir siendo
solidarios con ellos y seguir orando por ellos y sus familias, y por
todos aquellos que son desplazados u obligados a huir de sus hogares",
concluye la declaración.