Porto Velho, BRASIL (Agencia Fides,
19/01/2018) - La visita del Papa Francisco a Puerto
Maldonado, más allá de las fronteras nacionales, es vista como una
presencia en la Amazonia por parte de los indígenas y la Iglesia de la
región. En ese sentido, se espera la llegada de pueblos indígenas de
diferentes países, entre ellos una caravana de cien indígenas
brasileños, que según Rose Padilha, Coordinadora del Consejo Indigenista
Misionero (CIMI), en la Amazonia Occidental, está siendo preparada
desde hace un mes.
Acompañando a los pueblos originarios brasileños estarán presentes
algunos obispos, entre ellos Monseñor Roque Paloschi, Arzobispo de Porto
Velho, capital del estado amazónico de Rondonia, y Presidente del
Consejo Indigenista Misionero (CIMI). El prelado brasileño ha afirmado a
la Agencia Fides que “el sucesor de Pedro viene justamente para un
encuentro de hermano entre hermanos y hermanas de esta región y de modo
especial él quiere oír a los pueblos originarios”, destacando que esta
presencia del Papa Francisco puede “ayudar a nuestras Iglesias
particulares a ensanchar el corazón en esa presencia junto a los
primeros habitantes de las tierras amerindias”.
En la misma dirección se ha expresado Monseñor Joaquín Pertíñez, obispo
de Rio Branco, quien en declaraciones a la Agencia Fides, ha dicho que
“nos sentimos muy felices de poder recibir al Papa en nuestra realidad
amazónica y sentir su gran preocupación por nuestros pueblos, por
nuestra tierra, por la Amazonia, ya expresada en la Encíclica Laudato
Si, convocando un Sínodo para la Amazonia y escogiendo Puerto Maldonado
como centro de la región amazónica para tener ese encuentro con los
pueblos indígenas de nuestra región”.
Junto con el Encuentro de Puerto Maldonado, el Presidente del Consejo
Indigenista Misionero, resalta la importancia del Sínodo, que “va a ser
un momento muy especial, como ha dicho el Papa, para encontrar nuevos
caminos para la evangelización en esta región, para tener una presencia
cualificada junto a los pueblos amazónicos, para que la Iglesia siempre
sea más y más una Iglesia en salida, una Iglesia samaritana, una Iglesia
acogedora y servidora, una Iglesia capaz de respetar las semillas del
Verbo presentes en las culturas de esta región”.
Por último, el Arzobispo de Porto Velho encomienda este momento y los
futuros trabajos de la Iglesia de la Amazonia a “María, la Madre de
Jesús, venerada bajo tantos títulos en esta gran y encantadora región
amazónica, que ella nos ayude a remar en los ríos y caños en la
esperanza de ser fieles a Él que es Camino, Verdad y Vida” concluye.