martes, 5 de junio de 2018

El debate en la Knesset sobre el Genocidio Armenio, pospuesto para después de las elecciones turcas

Jerusalén, ISRAEL (Agencia Fides, 05/06/2018) – El Presidente del Parlamento israelí, Yuli Yoel Edelstein, ha rechazado las reconstrucciones según las cuales la discusión sobre el proyecto de ley para el reconocimiento del Genocidio Armenio habría sido retirada de la agenda de los trabajos del parlamento. Edelstein ha explicado sus razones y reivindicado su intención de promover el reconocimiento del Genocidio respondiendo al arzobispo Nourhan Manougian, patriarca apostólico armenio de Jerusalén, quien en una carta al portavoz de la Knesset expresó su amargura por las noticias que circulaban sobre un posible parón del proceso iniciado por las instituciones israelíes para discutir y eventualmente aprobar el reconocimiento como “genocidio” de las masacres anti-armenias perpetradas en territorio turco entre 1915 y 1916.

“Sigo siendo fiel”, escribe Edelstein en su carta al patriarca armenio, publicada el lunes 4 de junio, “a lo que he dicho tantas veces en los últimos años: la Knesset israelí debe reconocer el genocidio armenio porque es lo correcto y moral, y no debido a los cálculos políticos o diplomáticos actuales”.

En realidad, según algunas reconstrucciones reportadas por los medios israelíes, la discusión sobre el reconocimiento del Genocidio Armenio aún no se ha incluido en la agenda parlamentaria porque el gobierno al parecer ha dado orden de posponer el debate hasta después de las elecciones presidenciales y parlamentarias turcas, programadas el próximo 24 de junio. Según observadores y analistas israelíes, la apertura de esta discusión en una situación tan delicada podría haber favorecido políticamente al presidente Recep Tayyip Erdogan, convirtiéndose en un tema de su campaña electoral. Esta preocupación también fue confirmada por un portavoz del ministro Emmanuel Nahshon, portavoz del ministro de relaciones exteriores israelí.

Según la información de la Agencia Fides, después del duro enfrentamiento diplomático entre Israel y el gobierno turco – tras la última masacre de palestinos en Gaza – el diputado de centro-izquierda Itzik Shmuli, miembro de la “Unión de Sionistas”, había presentado a las oficinas competentes de la Knesset una propuesta para el reconocimiento del Genocidio Armenio. La propuesta fue respaldada por al menos 50 parlamentarios pertenecientes a los partidos gobernantes, incluido el Likud, y los de la oposición. Este proyecto de ley también preveía el establecimiento en Israel de un día de conmemoración anual del Genocidio Armenio. Tres meses antes, el 14 de febrero, el propio Parlamento israelí había rechazado un proyecto de ley presentado por Yair Lapid, representante del partido centralista y laico Yesh Atid, que habría hecho oficial el reconocimiento por parte de Israel del “Genocidio Armenio”. En ese momento, el Viceministro de Relaciones Exteriores israelí, Tzipi Hotovely, declaró que Israel no abordaría oficialmente el tema del Genocidio Armenio, “teniendo en cuenta su complejidad y sus implicaciones diplomáticas”.

El 26 de abril de 2015, el presidente israelí Reuven Rivlin organizó un evento conmemorativo en la residencia presidencial de Jerusalén para conmemorar el centenario del exterminio planeado de armenios ocurrido un siglo antes en Anatolia. Durante esa ceremonia, el presidente Rivlin recordó que los armenios eran “las primeras víctimas de exterminios masivos modernos”, pero había evitado usar la palabra “genocidio” para indicar las masacres en las que murieron más de un millón y 500 mil personas.