Dushanbe, TAYIKISTÁN (Agencia Fides, 25/05/2020) - “Después de cuatro ediciones del proyecto
'Wash' en el distrito de Jomi, nuestro socio principal, la 'National
KMK', una compañía gubernamental para la gestión de la vivienda y los
servicios públicos, nos ha pedido replicar la iniciativa en otro
distrito. A partir del pasado mes de marzo, comenzamos las prácticas
para llevar a cabo el proyecto en el área de Qubodiyon, al sur del país,
entre las zonas más afectadas por la guerra civil de los años noventa.
El distrito, que ya participa en iniciativas de protección ambiental y
mejora de la distribución de agua potable, necesita apoyo para
fortalecer la red hídrica y la gestión de residuos. Actualmente estamos
en el proceso de firmar el memorando de entendimiento y organizar
reuniones de orientación". Así se lee en una nota enviada a Fides por la
Iglesia en Tayikistán, que ilustra el proyecto "Wash", promovido en
armonía con el espíritu y las líneas
pastorales esbozadas por la encíclica Laudato Si', a cinco años de su
promulgación. El proyecto, implementado concretamente a través de
Caritas local, tiene entre sus objetivos el suministro de agua potable
en áreas donde todavía no llega y la protección de la creación, a través
de la promoción del reciclaje y la creación de cursos de formación
sobre temas relacionados.
El respeto por el medio ambiente y la "cultura del reciclaje", de hecho,
son temas que aún no están muy extendidos en el país de Asia Central:
por ejemplo, sí que hay personas involucradas en las operaciones de
recolección de metales, pero debido a los altos costes de transporte,
recolección y división, el plástico, papel y otros materiales
reciclables se consideran una práctica poco conveniente económicamente.
El compromiso de Caritas y de toda la comunidad católica en Tayikistán
en este sector, genera tanto en las autoridades locales como entre la
población civil respeto y aprecio por la Iglesia Católica en su
conjunto, también porque se ha establecido una asociación fructífera con
las instituciones civiles.
La presencia católica en Tayikistán inició en 1970. Los primeros fieles
eran en su mayoría alemanes de Rusia, Ucrania y Lituania, deportados al
país en tiempos de la Unión Soviética. Debido a las restricciones a la
libertad religiosa impuestas por el régimen comunista, estas primeras
comunidades vivieron en una situación de aislamiento de la Iglesia
universal, hasta el establecimiento de la Missio sui iuris, que tuvo
lugar el 29 de septiembre de 1997. Sin embargo, las acciones de caridad
fueron iniciadas en 1983 por pequeños grupos, que se unieron
oficialmente a Caritas a partir del 2004. Desde entonces, la
organización ha consolidado proyectos destinados a brindar apoyo social a
las personas más desfavorecidas.