Bogotá, COLOMBIA (Agencia Fides, 25/05/2020) - El Secretariado Nacional de Pastoral
Social/Cáritas Colombiana (SNPS-CC) está siguiendo con profunda
preocupación la compleja emergencia sanitaria que ha afectado de forma
particular a las cárceles del país. La Iglesia Católica desde hace mucho
tiempo viene denunciando la crítica situación de las cárceles del país,
sin que se haya avanzado en las soluciones prometidas. En la
declaración enviada a la Agencia Fides, Mons. Héctor Fabio Henao,
Director del SNPS-CC, señala "con dolor que la pandemia ha agravado las
condiciones de hacinamiento e insalubridad ya presentes en estos
centros. Por lo anterior, recordando las palabras del Señor en el
Evangelio, el SNPS-CC nos hace un llamado para que todos veamos a
quienes están en las cárceles, seamos sensibles al drama que están
viviendo y los visitemos con nuestra solidaridad".
Mons. Héctor Fabio Henao, por todo ello, lanza un llamamiento a la
solidaridad en todo el país, hacia las personas privadas de libertad,
sus familias, el personal administrativo, los guardias y hacia todos
aquellos que tienen la responsabilidad de atender a esta población. “La
crisis humanitaria debe afrontarse en las estructuras correccionales,
con medidas que respeten la dignidad humana y protejan la salud de los
reclusos”, trabajando por la humanización de los centros penitenciarios.
Luego el Director subraya que se debe afrontar “el hacinamiento en los
centros penitenciarios con programas de redistribución de la población
privada de la libertad”, come es necesario también encontrar soluciones
inmediatas para casos especiales como madres con hijos menores de tres
años, o quienes padecen enfermedades preexistentes y de quienes, por
razón de su edad, son particularmente vulnerables frente al Covid-19.
Por último, llama la atención sobre la preocupación que
suscita la situación que se vive en las estaciones de policía y el
riesgo al que se enfrentan los agentes del orden y los detenidos en
estos centros, donde no se pueden cumplir las condiciones de salubridad
ni de distanciamiento social.