Gabarone, BOTSWANA (Agencia Fides, 19/05/2020) – “La pandemia de COVID - 19 ha causado un
cambio drástico en la vida de la Iglesia local en Botswana, pero la
mayoría de las parroquias se han adaptado al cambio cultural", afirman
las hermanas de la congregación de Botswana "Hermanas del Calvario", en
su reflexión enviada a la Agencia Fides.
Durante cinco semanas, el país ha estado encerrado para evitar la
propagación del SARS-Cov.2, el virus que causa la enfermedad COVID-19.
En este momento, escriben las religiosas, “el pueblo de Dios ahora ha
entendido el concepto de Familia como Iglesia doméstica, el lugar
inicial donde los jóvenes cristianos bautizados aprenden su fe. Dios es
honrado en las familias, la oración es un algo normal y la virtud se
sigue transmitiendo durante este período de prueba. Poco a poco han
comprendido la posibilidad de la comunión espiritual cuando las
circunstancias no permiten la celebración comunitaria de la liturgia. La
celebración eucarística online del clero local juega un papel
importante ya que los fieles reciben el mensaje del Evangelio a diario,
aunque no todos tienen las mismas posibilidades de recibirlo", explican
las religiosas.
En lo que se refiere a la vida de su orden, las “Hermanas del Calvario"
comentan que “el bloqueo nos obligó a cancelar todos los planes
programados para abril y mayo, incluidos los retiros y reuniones
anuales. Nos hemos visto obligadas a detener nuestras actividades, como
las visitas a la prisión y el cierre de guarderías y escuelas infantiles
para cumplir con las directivas del gobierno".
Las hermanas en sus comunidades locales se aseguran de que los más
necesitados reciban ayuda para cubrir las necesidades básicas. Las
religiosas que trabajan como trabajadoras sociales participan en la
distribución de canastas de alimentos.
Además, producen incansablemente mascarillas para ayudar a la sociedad a
cumplir con los estándares de salud, mientras que a través de los
medios de comunicación ofrecen apoyo psicológico para garantizar la
estabilidad mental y fortalecer la moral de las personas a pesar de las
restricciones sociales.
Además de todo esto, las hermanas se dedican al cuidado del medio
ambiente. "La compasión por la creación y la actividad manual crea
tranquilidad y elimina las preocupaciones y la ansiedad que genera la
pandemia de Covid-19", concluyen.