Yangon, MYANMAR (Agencia Fides, 22/05/2020) - El sábado 23 de mayo, el gobierno birmano debe
presentar su primer informe sobre la condición de la minoría musulmana
rohingya en Myanmar, en cumplimiento de una sentencia del 23 de enero en
la que la Corte Internacional de Justicia de La Haya impuso al gobierno
elaborar un "primer expediente" después de cuatro meses y,
posteriormente, cada seis meses. La minoría rohingya, hasta 2017
mayoritariamente residente en el estado birmano de Rakhine, ahora se
encuentra principalmente en el extranjero: sobre todo en Bangladesh,
donde viven cerca de un millón de refugiados, de los cuales más de 700
mil huyeron de Myanmar en el verano de 2017. El caso será discutido en
la Corte de La Haya en dos sesiones: el 23 de julio de 2020, cuando la
Corte escuchará a Gambia (el estado que presentó oficialmente la
denuncia) y el 25 de enero de 2021, cuando será el turno de Myanmar.
Se desconoce el contenido del informe, pero en abril el gobierno birmano
publicó dos decretos: el n. 1/2020 ordena a los ministerios y gobiernos
de los estados de la federación que garanticen que sus empleados "no
cometan" los actos definidos en la Convención sobre Genocidio; y el n.
2/2020 que prohíbe "destruir o eliminar" evidencias del genocidio.
En los últimos meses, el ejército birmano ha mostrado su disposición a
colaborar con la justicia local e internacional, arrestando a algunos
soldados sospechosos de tortura y alegando ser parte activa en la
investigación sobre el asesinato de un operador de la Organización
Mundial de Salud en zonas de conflicto. Además, el ejército el 10 de
mayo anunció una tregua de cuatro meses - solicitada por la ONU y el
Papa en marzo y reiterada por los obispos asiáticos y varios países -,
que sin embargo excluye a los estados de Chin y Rakhine.
En cuanto a la repatriación de los rohingyas de Bangladesh, U Zaw Htay,
portavoz de la presidencia de la República, acaba de señalar el
descubrimiento de los casos de Covid-19 en los campos de refugiados de
Bangladesh en Cox's Bazar, lo que indica un probable retraso en el
proceso de repatriación, que ya presentaba muchas incógnitas.