Estambul, TURQUÍA (Agencia Fides, 16/09/2020) – En Estambul, la antigua basílica cristiana de
Haghia Sophia debería reabrirse para el culto musulmán y cristiano, en
lugar de seguir como ahora visitada por los turistas como un simple
monumento después de haber sido transformada en una mezquita durante 500
años. Así lo sugiere Sahak II Maşalyan, Patriarca armenio de
Constantinopla, interviniendo sobre la cuestión del destino futuro del
complejo monumental de Ayasofya, que se ha vuelto un tema sensible
después de que las autoridades turcas hayan manifestado en varias
ocasiones la intención de devolver el monumento a su función del lugar
de culto islámico.
El Patriarca Sahak II, jefe de la comunidad cristiana más numerosa de la
actual Turquía, ha publicado sus argumentaciones en una serie de
mensajes lanzados a través de su cuenta personal de twitter. “Santa
Sofia” ha señalado en twitter el Patriarca, “fue fundada gracias a la
obra de 10 mil trabajadores, gastando una fortuna. Muchas de las
restauraciones durante sus 1500 años, y los esfuerzos de la Fundación
Fatih Sultan se han realizado para preservar este templo como lugar de
culto, non como museo. Creo que los creyentes arrodillados, que se
inclinan con respeto y devoción, son más indicados a la naturaleza del
lugar que no los turistas que corren de aquí para allá sacando fotos”.
Según estas consideraciones, el Patriarca espera que el antiguo templo
sea vuelto a abrir al culto tanto musulmán como cristiano,
convirtiéndose en tal modo, en un signo tangible de una posible
“alianza” entre islam y cristianismo. El lugar – señala Sahak II – “es
lo
suficientemente grande”, y se puede hacer de tal modo que “una zona sea
reservada para los cristianos”, para que “el mundo pueda aplaudir
nuestra paz religiosa y nuestra madurez”. El Patriarca responde con una
serie de interrogantes retóricos a las posibles objeciones de quienes
consideran utópico hacer que Ayasofya sea un símbolo de paz y de
concordia: “¿No estamos todos adorando bajo la misma cúpula del cielo?
Entonces también podemos compartir la cúpula de Santa Sofía. ¿No creemos
todos en el mismo Dios, aunque nuestras creencias sean diferentes? No
creo que el lugar de oración que ha absorbido 1000 años de oraciones
cristianas y 500 años de oraciones musulmanas dentro de sus muros y que
las ha sintetizado en su misteriosa existencia, tenga quejas sobre esta
práctica. Entrad, respirad el silencio y aprended de él. Hagia Sophia,
el lugar de la ‘Santa Sabiduría’, os informará que no hay nada más
precioso que la paz en la historia de la humanidad”.
El patriarca, ofreciendo implícitamente un espacio a las ambiciones
"neo-otomanas" de la actual leadership turca, también subraya que en el
mundo actual "no podemos permitirnos el lujo de un nuevo conflicto entre
la cruz y la media luna. Y el honor de manifestar tal paz al mundo es
digno de la República de Turquía".
Las declaraciones del Patriarca armenio Sahak II sobre el futuro de
Ayasofya probablemente estén destinadas a reavivar la controversia sobre
un tema que en las últimas semanas también ha vuelto a alimentar
tensiones y conflictos de naturaleza geopolítica. A principios de junio, los medios de comunicación turcos han
informado de algunos rumores según los cuales el presidente turco,
Recep Tayyip Erdogan, ha dado instrucciones para comenzar el proceso
legal destinado a cambiar el estado del complejo monumental Ayasofya,
para celebrar nuevamente los rituales religiosos islámicos en ese lugar
sin cerrarlo al flujo de visitas turísticas.
El Consejo de Estado turco, en una sesión incluida en la agenda del
jueves 2 de julio, considerará abrir nuevamente el complejo monumental
de Ayasofya al culto islámico, revirtiendo la decisión con la que en
1934 el gobierno turco había convertido en un simple museo la antigua
basílica bizantina transformada en una mezquita después de la conquista
otomana de Constantinopla (1453). La decisión del Consejo de Estado
representará una respuesta institucional de fuerte impacto, ya que
permitirá evaluar la posibilidad de conseguir que funcione la presión
ejercida por algunos sectores de la leadership política turca.