Gaza, TIERRA SANTA
(Agencia Fides, 10/07/2014) – Según fuentes médicas locales, el
tercer día de la ofensiva israelí en la Franja de Gaza ha comenzado
con 14 muertos, de ellos 7 mujeres y 4 niños. En la noche entre el
miércoles 9 y el jueves 10 de julio, la fuerza aérea israelí ha
llevado a cabo más de 300 ataques en unas pocas horas. Varios
testimonios concordantes confirman que, a diferencia de campañas
anteriores - donde los blancos de bombardeo eran principalmente
estaciones de policía y edificios del gobierno en manos de los
islamitas de Hamas - esta vez se han golpeado las casas de civiles y
edificios, junto con las áreas de los campos de refugiados. Ocho
víctimas fueron alcanzadas por un misil mientras asistían a las
semifinales de la Copa Mundial de fútbol Argentina-Holanda en el bar
de un pueblo de la Franja de Gaza. Mientras tanto, Egipto ha abierto
el cruce de Rafah para permitir a los palestinos heridos el ser
socorridos en las instalaciones sanitarias del norte del Sinaí.
Ante el creciente
número de víctimas - ya más de setenta - y de heridos, y mientras
se comienza a prefigurar la posibilidad de una intervención israelí
por tierra, Cáritas Jerusalén lanza la alarma sobre la emergencia
humanitaria que se cierne sobre la población de Gaza. La
organización apoya muchos proyectos y actividades en la Franja de
Gaza, incluyendo una clínica móvil y un centro de salud para dar
asistencia psicológica a niños con extremidades artificiales por
amputación debido a las operaciones militares israelíes anteriores.
Todas las actividades han sido suspendidas por el inicio de los
bombardeos. Los trabajadores de Cáritas presentes en Gaza se están
preparando para responder a la emergencia en cuando los ataques
aéreos israelíes terminen y se desvanezca la amenaza de una
intervención por tierra.
En un comunicado
enviado a la Agencia Fides, Cáritas Jerusalén condena “la
violencia y el asesinato de personas inocentes, sobre todo contra
mujeres y niños”. “La población de Gaza – subraya el
comunicado - ya vive en una situación trágica por el embargo al que
está sometida desde hace 12 años y ha sufrido tres conflictos en
ocho años”. En el texto distribuido por Cáritas Jerusalén se
reafirma “el derecho de Israel a vivir en paz y de los israelíes a
vivir en seguridad”, saliendo de un estado siempre marcada por el
miedo, pero afirma que este derecho no se puede garantizar “por la
guerra y agresión contra personas inocentes”. La única manera de
lograr la paz y la seguridad es “la justicia y la resolución de
conflictos”, que puede hacerse camino sólo reconociendo al pueblo
palestino el derecho a vivir en libertad en su propia tierra y
permitiendo que Gaza se abra al mundo.