Chocó, COLOMBIA
(Agencia Fides, 11/7/2014) – El representante en Colombia del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Todd
Howland, el Obispo de la diócesis de Quibdó, Mons. Juan Barreto, el
“Defensor del Pueblo”, Jorge Armando Otàlora, y los
representantes de la población indígena y afro-descendiente, han
denunciado ante el Gobierno colombiano y la comunidad internacional
la violación de los derechos humanos y la crisis humanitaria que se
vive en el Chocó. Durante los trabajos de la Asamblea de la
Conferencia Episcopal de Colombia, el 8 de julio, los obispos de la
región habían descrito la difícil situación que se vive en esa
zona.
Lo más preocupante
es la cantidad de personas que huyen de la región: sólo en el
primer semestre de 2014 son ya 4.000. La nota enviada a la Agencia
Fides por Caracol Radio señala la idea de Todd Howland,
representante en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas
para los derechos humanos, sobre la estrategia que debería
implementar el Gobierno colombiano para hacer frente a esta crisis
que ha hecho que 32.000 personas fueran forzadas a dejar sus tierras.
"yo creo en la importancia de proponer personas dentro del
Gobierno nacional que tenhgan acceso directo a los ministros - ha
dicho Howland - que a su vez tienen acceso al presidente. No es
fácil, que personas de alto nivel lleguen a hablar directamente con
las comunidades,y a seguirlos.
Un dato es
emblemático: el promedio nacional de necesidades básicas
insatisfechas está en un 32%, el del departamento del Chocó reporta
un índice del 80%, de hecho el 80% de la población aquí no tiene
agua potable ni desagües.
El Obispo de Quibdó,
Mons. Juan Barreto, ha invitado al Gobierno nacional para que haga
una mirada más profunda sobre el departamento del Chocó:
“seguramente el gobierno ya ha hecho un esfuerzo para invertir en
la zona, pero los resultados todavía no se observa en la población.
En el Chocó prácticamente en todos los departamentos hay presencia
de grupos ilegales, porque ha crecido la minería ilegal, han crecido
la siembra de cultivos ilícitos”. Según la nota enviada a la
Agencia Fides, el Arzobispo Barreto se ha dirigido directamente a la
guerrilla con estas palabras: “Tenéis que reconocer que sois un
problema para la población, la gente os considera un desastre...
sólo buscáis vuestros intereses”.