Damasco, SIRIA (Agencia Fides, 06/06/2017) – El Patriarcado de Antioquía de los
siro-ortodoxos, desde su sede de Damasco, ha anunciado el próximo
nacimiento de un canal de televisión propio, con la intención de
sostener a través de sus programas, el cuidado pastoral de los
cristianos siríacos. El canal se llamará Suboro TV, de la palabra
siríaca que indica la Anunciación de Ángel a Maria, y comenzará a
retransmitir los programas el próximo 25 de marzo de 2018, solemnidad
litúrgica de la Anunciación, fiesta cristiana celebrada en Oriente Medio
– sobre todo en el Líbano – incluso por los musulmanes.
Suboro TV – se lee en el comunicado de anuncio lanzado por el
Patriarcado – dedicará un espacio especial a las noticias sobre las
actividades de las iglesias en todo el mundo. La primera propuesta de
crear una red televisiva vinculada al Patriarcado siro-ortodoxo ya había
surgido durante el Sínodo de la iglesia siro-ortodoxa en el año 2009, y
fue propuesta de nuevo durante el Sínodo del 2015. “Las persecuciones y
la asimilación” se lee en el comunicado patriarcal, recibido en la
Agencia Fides “amenazan nuestra existencia; por lo tanto se necesita una
nueva ayuda, un canal que ilumine y una a nuestro pueblo a través de
sus programas”.
El Patriarcado reconoce que ya hay muchas cadenas de televisión
siríacas, que ayudan a preservar e incluso difundir la lengua siríaca.
Pero añade que cada uno de esos canales persigue su propia “agenda
política”, mientras que Suboro televisión “como un canal asociado a la
Iglesia, no se vinculará con ninguna visión o agenda política”.
Entre las tareas mencionadas en la “misión” del nuevo canal de
televisión está también la de “difundir el Evangelio de nuestro Señor
Jesucristo, la fe de la Iglesia y las enseñanzas de los Padres de la
Iglesia siro-ortodoxa”, así como “promover la comprensión multicultural y
el diálogo interreligioso”.
Suboro TV tendrá su estudios de
retransmisión en el Líbano y en Alemania, y corresponsales repartidos
por Siria, Iraq, Turquía y en las comunidades más grande de la diáspora
siro-ortodoxa dispersas en Occidente.