Tijuana, MÉXICO (Agencia Fides, 13/06/2017) – Se está recuperando lentamente, aunque
todavía con un diagnóstico reservado, el sacerdote Juan Antonio Zambrano
García, de la Arquidiócesis de Tijuana, que fue atacado y herido el
pasado viernes, 9 de junio, en la parroquia de San Pedro y San Pablo de
la que es párroco. El padre Zambiano fue herido de forma grave, primero
con un cuchillo y luego con un destornillador. El Arzobispo de Tijuana,
Mons. Francisco Moreno Barron, en un comunicado enviado a la Agencia
Fides, ha expresado su preocupación por las diversas manifestaciones de
violencia en el estado y, en particular, porque no es la primera vez que
ocurren estos crímenes.
El 15 de mayo otro sacerdote diocesano, don José Miguel Machorro, fue
herido con arma blanca en el altar, al final de la Misa, en la Catedral
Metropolitana de México, sufriendo heridas
graves que en un primer momento hicieron temer por su vida.
El Padre Omar Sotelo, Paulino, Director del Centro Católico Multimedia,
que cada año presenta una relación sobre la violencia y sobre los
homicidios de sacerdotes y religiosos en México, considera que este
nuevo ataque en Tijuana es solo el último de una larga hilera de actos
criminales que desde hace varios años se están produciendo contra la
iglesia católica. “La violencia contra el clero ha aumentado en los
últimos años, sin ver acciones concretas para detenerla. La población
está permanentemente expuesta a la criminalidad, lo sabemos bien, pero
ahora sobre todo el sacerdocio se ha convertido en un ministerio
peligroso, en el curso de los últimos nueve años, México es el país con
el mayor número de sacerdotes asesinados” ha dicho el p. Sotelo. En los
últimos 5 años van 17 sacerdotes asesinados en el país, ademas de que
otros 2 resultan desaparecidos y en otros 2 casos han tratado de
secuestrarlos.
El Arzobispo de Guadalajara, Card. Francisco Robles Ortega, en la Misa
celebrada el domingo pasado, 11 de junio, en el Santuario de los
Mártires, ha denunciado el aumento de la violencia y que incluso hace
unos días un sacerdote sufrió un robo a mano armada: fue amenazado con
una pistola y un cuchillo por dos delincuentes que le robaron el coche.
“Afortunadamente el sacerdote
esta ileso – ha dicho el Cardenal -, pero uno al otro se invitaban a la
violencia. Esto habla de lo que estamos expuestos todos los ciudadanos,
en un estacionamiento, a plena luz del día... no estamos seguros de la
protección que nos deben proporcionar las autoridades”.