Erbil, IRAQ (Agencia Fides, 17/06/2017) – Masrour Barzani, jefe de inteligencia de la
región autónoma del Kurdistán iraquí e hijo del presidente Masud, ha
querido reunirse con una delegación de representantes de las Iglesias
más arraigadas en la región, en la que se encontraba el redentorista
Bashar Warda, arzobispo caldeo de Erbil, y Mar Nicodemus Daud Matti
Sharaf, obispo siro ortodoxo de Mosul. Durante el encuentro, que se ha
realizado el martes 13 de junio en Erbil, se han abordado algunos
problemas que hay que resolver con más urgencia en las zonas del norte
de Iraq, liberado del control de los yihadistas del Estado Islámico
(Daesh). Además se han detenido a considerar la posible estructura
política futura en la región, especialmente a la luz del referéndum -
anunciado por los líderes kurdos de la región autónoma del Kurdistán
Iraquí para el próximo 25 de Septiembre - que deberá establecer la
completa independencia de la región autónoma de Iraq.
Durante la reunión – comunican fuentes del Partido democrático del
Kurdistán – Masrour Barzani ha reivindicado el papel que ha jugado la
Región autónoma del Kurdistán y su gobierno en la acogida que han
proporcionado a las decenas de miles de cristianos que escapaban sobre
todo de Mosul y de la Llanura de Nínive, cuando esa región de Iraq calló
en manos del Daesh. Masrour ha reafirmado la voluntad de defenderse en
el futuro, de cualquier discriminación sectaria, la convivencia entre
las diferentes componentes religiosas y étnicas de la población, también
en el futuro Kurdistán independiente. En este sentido, el hijo de Masud
Barzani ha manifestado la disponibilidad de los líderes kurdos de Erbil
para reconocer amplias prerrogativas de autonomía y de auto gestión a
los territorios de la Provincia de Nínive donde históricamente están
enraizadas las iglesias y comunidades cristianas locales, de modo que
los derechos personales y comunitarios de todos estÃ
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totalmente protegidos.
La perspectiva de una secesión unilateral del Kurdistán iraquí, y su
transformación en una entidad independiente del estado, también pone en
tela de juicio las comunidades cristianas de la región. Se manifiesta
con más y más evidencia la intención de las fuerzas del Kurdistán iraquí
de obtener el apoyo de los grupos políticos cristianos locales para la
causa separatista, ofreciendo en cambio la promesa de una autonomía
administrativa de la zona de la Llanura de Nínive.
Pero el frente de las fuerzas y partidos kurdos todavía no se ve
compacto sobre cómo llevar a cabo y sobre el propósito del referéndum, y
esto podría poner en peligro su aplicación efectiva. Según algunos
parlamentarios y políticos kurdos, el referéndum debería celebrarse sólo
en las llamadas “zonas en disputa”, ya que parece obvio el apoyo a la
independencia de las poblaciones sometidas al Gobierno de la Región
Autónoma del Kurdistán iraquí.
Recientemente, el gobernador de Kirkuk Najmiddin Karim, jefe de la Unión
Patriótica del Kurdistán, ha pedido que el referéndum para la
proclamación de independencia del Kurdistán iraquí incluya también a los
habitantes de la provincia de Kirkuk, que ha sido despojada según él de
sus “derechos constitucionales, legales y administrativos” por parte
del gobierno central de Baghdad.