Teherán, IRÁN (Agencia Fides, 08/06/2017) - “Como sacerdote asirio caldeo católico iraní,
estoy dolorido por este tipo de actos inhumanos, realizados en su
mayoría por personas que se presentan como fieles a Dios y al Islam, y
de este modo propagan una falsa imagen de la fe y de la religión”. Con
estas palabras, el sacerdote iraní Hormoz Aslani Babroudi, de la
diócesis de Urmias y Salmas de los Asirios caldeos, Director Nacional de
las Obras Misionales Pontificias en Irán (OMP), informa a la Agencia
Fides sobre los sentimientos y consideraciones que han provocado tanto
en él como en sus paisanos, los ataques terroristas que han sembrado la
muerte y la devastación este miércoles 7 de junio en Teherán. Las
autoridades iraníes han confirmado que en las últimas horas el número de
víctimas mortales se ha duplicado llegando hasta 17. “Sin embargo, los
autores de las masacres”, añade el padre Hormoz “no saben que estos
actos no conseguirán aterrorizar o extender el páni
co
entre el pueblo, o debilitar el Estado: muchos han tratado de hacerlo
antes que ellos, y no tuvieron éxito y tampoco lo tendrán esta vez, ni
en el futuro. El pueblo iraní, musulmanes y cristianos, siempre
permanecerán unidos. De hecho esto nos hará aún más fuertes en nuestra
unidad, para defender los principios de la propia fe y de de nuestro
país tan amado”.
Como sacerdote, p. Hormoz expresa sus condolencias al “Guía espiritual,
el Ayatollah Ali Jamenei, y al presidente Hassan Rouhani”, y se declara
“cercano a las familias de las víctimas: rezo por el alma de aquellos
que han perdido sus vidas, por el consuelo de sus familias y también por
todos los heridos. Que Dios les done la curación lo antes posible”.
El miércoles, 7 de junio, en el ataque terrorista doble reivindicado por
el Estado Islámico (Daesh), unos hombres armados entraron en el
parlamento, mientras que otro comando abrió fuego contra los peregrinos
en el mausoleo del Ayatollah Khomeini, fundador de la República
Islámica. Las autoridades iraníes afirman que han frustrado un tercer
ataque, y que al menos cinco de los terroristas habían formado parte en
el pasado de las milicias del Daesh activas en Mosul y en Raqqa.
A las 17 victimas se suman unos cincuenta heridos, de los cuales al
menos seis todavía están en estado grave, hospitalizados en unidades de
cuidados intensivos.
En las últimas horas, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán,
Mohammad Javad Zarif ha definido como “repugnantes” las condolencias
expresadas por el presidente estadounidense Donald Trump por las
víctimas de los ataques en Teherán. Trump en su mensaje afirmaba que
había rezado por los muertos, pero también había añadido que “los
Estados que patrocinan el terrorismo son propensos a caer víctimas del
mal que apoyan”.