Malabo, GUINEA ECUATORIAL (Agencia Fides, 10/01/2018) - Al frente del intento de golpe en Guinea
Ecuatorial, frustrado por las autoridades de Camerún y Malabo a finales
de diciembre, hay un ex funcionario de alto rango chadiano con un pasado
de comandante entre los rebeldes centroafricanos Seleka. Así lo
aseguran las autoridades de Guinea Ecuatorial para las que Mahamat Kodo
Bani, que es como se llama el ex oficial, dirigió un intento de
infiltrarse en el país a través de la frontera con Camerún. El 27 de
diciembre, las fuerzas de seguridad de Camerún arrestaron a una
treintena de mercenarios, cerca de Ebibeyin, en la frontera entre Guinea
Ecuatorial, Camerún y Gabón, donde a principios de enero se registraron
enfrentamientos entre el ejército de Malabo y unos presuntos
mercenarios. Entre los hombres arrestados por las fuerzas de seguridad
camerunesas, hay tanto ciudadanos de Guinea Ecuatorial, como de Chad,
Sudán y República Centroafricana, países donde Mahamat Kodo Bani ha
jugado a lo largo de
estos años un papel poco claro.
De 1990 a 2005 fue general de la seguridad presidencial chadiana, la
guardia pretoriana del presidente de Chad, Idris Déby Itno.
Posteriormente desertó y se unió en 2008 a la Unión de Fuerzas para el
Cambio y la Democracia (Union des Forces pour le Changement et la
Démocratie, UFCD), un grupo rebelde chadiano con base en Darfur, en el
oeste de Sudán. Arrestado en 2010 por los autoridades chadianas, en 2013
reaparece en República Centroafricana como comandante de los Seleka, la
coalición rebelde que en marzo de ese año derrocó al presidente
François Bozizé
Hace tiempo que se sospecha que los Seleka están siendo financiados por
Chad. Bani se habría unido al régimen (a menos que no se hubiera
infiltrado en el UFCD de inmediato) para después recibir el encargo de
una misión secreta de su gobierno con el fin de derrocar a Bozizé. La
trayectoria de Bani y la presencia entre los mercenarios arrestados de
diferentes chadianos está poniendo contra las cuerdas al gobierno de
N'Djamena que envió a Malabo a su ministro de Relaciones Exteriores,
Mahamat Zen Cherif para condenar el golpe fallido, asegurando que
constituye una amenaza para toda la región centroafricana.
En un comunicado, las autoridades de Malabo señalan que Bani “cometió
crímenes gravísimos como parte del grupo Seleka”. Por esta razón, se
encuentra en el punto de mira de numerosas organizaciones de defensa de
los Derechos Humanos. Pero con la caída de Michel Djotodia (el
autoproclamado presidente centroafricano miembro de los Seleka que fue
obligado a dejar el cargo en enero de 2014), Bani se ocultó y reapareció
después con el golpe fallido en Guinea Ecuatorial a finales de 2017”.
Guinea Ecuatorial ha sido gobernada con mano de hierro desde 1979 por el
presidente Teodoro Obiang Nguema. Es un país rico en petróleo donde la
población vive en condiciones de pobreza. Sin embargo, las
circunstancias del golpe fallido no son del todo claras. La oposición
habla de un “presunto golpe” destinado a limpiar el partido gobernante,
el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE).