Kinshasa, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 05/01/2018) - “Las víctimas del 31 de diciembre han muerto recordándonos que 'pacta
sunt servanda'”, ha dicho el cardenal Laurent Monsengwo Pasinya,
Arzobispo de Kinshasa durante una misa celebrada en la Catedral de Notre
Dame du Congo ayer, 4 de enero de 2018. En este día, en el que la
República Democrática del Congo conmemora a los mártires de la
independencia, la Arquidiócesis de Kinshasa ha celebrado a los
sacerdotes ordenados el 4 de enero de 1993.
Por lo tanto, ha sido una celebración en la que las felicitaciones por
el aniversario del sacerdocio se han unido al pésame por las víctimas de
la brutal represión de la marcha del 31 de diciembre, promovida por los
laicos católicos para exigir la plena aplicación de los Acuerdos de San
Silvestre firmados el 31 de diciembre de 2016, con la mediación de la
Conferencia Episcopal. Cuando el cardenal Monsengwo recuerda que los
pactos son honrados si se respetan, se refiere al hecho de que los
acuerdos de San Silvestre no se respetaron porque no solo las elecciones
presidenciales no se llevaron a cabo en 2017, sino que los presos
políticos siguen encarcelados y los medios de comunicación de la
oposición prohibidos.
Varias figuras políticas entre ellas Felix Tshisekedi, Vital Kamerhe y
Martin Fayulu, todos adversarios del Presidente Joseph Kabila, habían
sido invitados a la celebración eucarística.
El 4 de enero de 1959, los congoleños desafiaron a los colonizadores
belgas para exigir su libertad. Pagaron con su sangre, desencadenando la
marcha hacia la independencia del 30 de junio de 1960. La conmemoración
de estos mártires ha sido una oportunidad para que la Iglesia de
Kinshasa recuerde a los mártires, especialmente a los fieles católicos
que han perdido la vida este 31 de diciembre de 2017. Por estos últimos,
se ha observado un minuto de silencio durante la misa. Por lo tanto,
esta misa ha sido “una re-conmemoración de la felicidad eterna de
nuestros compatriotas que sacrificaron sus vidas por su país, al precio
de su sangre. Pnesando también en las muertes del pasado 31 de
diciembre”, ha concluido el Cardenal Monsengwo.