Puerto Maldonado, PERÚ (Agencia Fides, 15/01/2018) - El Papa Francisco siempre ha tenido
una mirada de cariño hacia la Amazonia y sus moradores, especialmente
los pueblos originarios. La encíclica Laudato Si o la creación de la Red
Eclesial Panamazónica son ejemplos de esta actitud.
Puerto Maldonado promete ser, como reconoce a la Agencia Fides Héctor
Sueyo Yumbuyo, líder indígena del Pueblo Harakbut de Madre de Dios, “un
encuentro histórico”, una muestra de que los indígenas son “respaldados
por la Iglesia católica a través de su máxima autoridad que es el Papa
Francisco, un respaldo espiritual de todas las acciones que llevamos a
cabo los indígenas para sobrevivir y enfrentar las problemáticas, tala
de árboles, minería ilegal y los problemas sociales que genera esta
actividad”.
Además, el líder indígena de la región que será visitada por el Papa,
continúa explicando que ve en el viaje un “reconocimiento a la labor
evangelizadora del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado”, iniciado
en 1920 por un misionero a quien los indígenas conocían como Apantonek,
Papá Viejo. Algunos de los sabios con quien convivió harán un canto
ritual de bienvenida del Pueblo Harakbut.
En ese mismo sentido, Julio Cusurichi Palacios, Presidente de la
Federación Nativa de Madre de Dios, premiado con el Goldman
Environmental Prize en 2007, también destaca a la Agencia Fides la
singular importancia del encuentro, en el que debe ser puesto de
manifiesto la “falta de seguridad jurídica de los territorios, dar a
conocer el peligro de algunas normas que está sacando el congreso
peruano, como proyectos de carreteras que pasarían por dentro de los
territorios indígenas de pueblos en aislamiento o áreas naturales
protegidas”. Según Cusurichi será un momento para visibilizar “el gran
aporte que los pueblos indígenas hacemos en conservar los bosques y que
esto ayuda a mitigar los grandes problemas ambientales”. Pero pese a esa
aportación, continúa explicando “casi no somos reconocidos, los
beneficios no llegan a los pueblos indígenas, se quedan en instituciones
ambientales o del gobierno”.
Julio Cusurichi ve en el encuentro una oportunidad para que “el Papa
pueda insistir a los gobiernos en asumir responsabilidades y trabajar
políticas públicas para incluir las demandas de los pueblos indígenas,
que los gobiernos puedan alcanzar su inclusión social”.
“El Papa va a fortalecer la unidad entre todos los pueblos indígenas y
comprometer al estado peruano para que pueda atender las demandas de
territorio, economía y organización”, dice para concluir Héctor Sueyo.
Resaltando que ésta “es una oportunidad de visibilizar la problemática
de los pueblos indígenas en la Amazonia, así como la riqueza cultural,
los saberes ancestrales, para que el estado pueda reconocerlos como
patrimonio cultural de la nación y salvaguardar para las generaciones
futuras”.