Zamboanga, FILIPINAS (Agencia Fides, 02/02/2018) – “El poder transformador del amor de Dios y
el amor al prójimo, por el bien común”: este es el tema central de la
Semana Mundial de la Armonía Intereligiosa (World Interfaith Harmony
Week) que se celebra en Mindanao, en el sur de Filipinas, con una serie
de iniciativas, encuentros interreligiosos, conferencias y oraciones en
diferentes ciudades. “Centrar la atención en el amor a Dios y al prójimo
es de hecho un tema precioso y oportuno debido al conflicto en curso en
Mindanao y en Filipinas”, señala en una entrevista con la Agencia Fides
P. Sebastiano D'Ambra, PIME, misionero PIME en la ciudad de Zamboanga,
entre los organizadores de la Semana.
“El conflicto local se ha expandido debido a la influencia de las
ideologías escondidas detrás de la fe islámica. El asedio de Marawi es
un claro ejemplo de esta violencia que sucede especialmente en
Mindanao”, declara a Fides el padre D'Ambra, y explica: “El tema de la
paz hoy en día no puede resolverse sólo con una ley como la Ley Básica
Bangsamoro (BBL), a pesar de ser importante. El tema de la paz en
Mindanao se encuentra ahora sobre todo en manos de los líderes
religiosos musulmanes y otros líderes que deben tener el coraje de
afrontar las ideologías para el bien común de todos nosotros. Les
instamos a actuar con valentía, sin compromisos”.
La Semana por la armonía interreligiosa que comenzó en el 2010 por
iniciativa de la ONU se celebra desde 2012 en la ciudad de Zamboanga, y
es “una gran oportunidad para enfrentar juntos, cristianos y musulmanes,
las amenazas globales en la región de Mindanao”, expresa el misionero.
Hoy más que nunca, agrega “tenemos que pensar globalmente y actuar
localmente”. Con esta semana, afirma el sacerdote D'Ambra: “reafirmamos
nuestra comprensión del espíritu del amor presente en todas las
religiones y que es el elemento común de paz existente en todas las
culturas y religiones”.
El diálogo interreligioso -observa- es hoy una prioridad para todos,
pero “no se basa en la estrategia, sino en el respeto y el amor. Debe
ser un diálogo sostenido por el elemento espiritual del amor hacia el
prójimo”. Este es el verdadero diálogo, construido en el diálogo con
Dios, consigo mismo, con los demás y con la creación”. “Siguiendo este
camino - concluye el padre Sebastiano- podemos esperar construir una
cultura de diálogo y un camino hacia la paz auténtica en nuestra
sociedad, en vistas del bien común".