Faisalabad, PAKISTÁN (Agencia Fides, 01/02/2018) – “Recibo esta llamada al servicio como
Obispo de la Diócesis de Islamabad-Rawalpindi con plena fe, como la
voluntad de Dios que se manifiesta a mí a través del Jefe Supremo de la
Iglesia. Soy consciente de la tarea y los desafíos que me esperan. Pero
confiando en el Señor, tengo fe porque como dice San Pablo, todo lo
puedo en aquel que me conforta”: es lo que dice en una nota enviada a la
Agencia Fides, Mons. Joseph Arshad, nombrado arzobispo de la diócesis
de Islamabad-Rawalpindi, en vísperas de la ceremonia de toma de posesión
de la diócesis, que se llevará a cabo en una solemne celebración
eucarística el próximo 10 de febrero en la Catedral de Rawalpindi.
“Me comprometo a dedicar todo mi tiempo y energía para el bien de la
diócesis de Islamabad-Rawalpindi, que tiene una rica y floreciente
historia de fe y cultura”, dice el Arzobispo.
“Con humildad, sentimientos de respeto y veneración profunda, expreso mi
más profundo agradecimiento al Papa Francisco por la preocupación que
muestra por todas las Iglesias, y reconozco con gratitud la confianza
que me demuestra al promoverme como Arzobispo y confiarme el cargo de la
oficina episcopal de la diócesis de Islamabad-Rawalpindi, para el
cuidado pastoral del pueblo de Dios”, expresa Mons. Arshad.
“La Iglesia en Pakistán - observa el Arzobispo - bajo la guía del
Sucesor de San Pedro, está siempre unida a la Iglesia universal y
expresa su profundo afecto y amor por el Papa Francisco, orando
constantemente por su delicada misión como Obispo de Roma y Pastor de la
Iglesia universal”.
“En el espíritu de servicio, mientras me preparo para asumir el nuevo
cargo pastoral de la diócesis de Islamabad-Rawalpindi, junto con la
responsabilidad de servir a la diócesis de Faisalabad como administrador
apostólico hasta el nombramiento de un nuevo obispo, deseo reconocer y
agradecer el trabajo que han realizado mis predecesores de ambas
diócesis”, señala el arzobispo, recordando: “el apoyo y el amor del
clero, de los religiosos, de los catequistas y los fieles”.
Al agradecer a todos aquellos que han estado junto a él, el Arzobispo
pide: "Sigan rezando por mí para que el Dios Todopoderoso pueda
fortalecerme y darme la sabiduría necesaria para servir a la Iglesia
bajo la mirada de Jesucristo crucificado, para la salvación de las almas
que se les ha confiado. En este período de mi vida, cuento con la
cercanía fraternal de mis hermanos obispos, la colaboración del clero,
la colaboración de las comunidades religiosas femeninas y masculinas,
los catequistas y la oración de todos los fieles”.
Mons. Arshad invita a todos a continuar en el camino de la unidad “para
dedicarnos juntos, con renovado compromiso y entusiasmo, a resolver las
grandes tareas que nos esperan en Pakistán: acogemos el desafío del
anuncio del Evangelio, la formación en la fe de los jóvenes, la
renovación de la vida eclesial y el compromiso por el bien de nuestra
sociedad”.
Por último, el arzobispo se encomienda a la intercesión de la Santísima
Virgen María, para que “proteja a todos los fieles y conceda abundantes
bendiciones a todo el amado país”.