Baghdad, IRAQ (Agencia Fides, 08/05/2018) - La Iglesia no interviene directamente en el
terreno de la política. Pero no puede ser silenciada cuando interviene
en asuntos cruciales y emergencias para la vida de las personas y el
país. El patriarca caldeo Louis Raphael Sako lo ha reiterado
enérgicamente, respondiendo a los argumentos de algunos críticos que en
los últimos días lo habían acusado de intervenir erróneamente en
cuestiones políticas, en el clima incandescente que precede a las
próximas elecciones legislativas del sábado 12 de mayo.
En un mensaje difundido por los canales oficiales del Patriarcado, el
Patriarca Sako ha reafirmado el derecho de los hombres de Iglesia a
intervenir en asuntos que afectan a la vida de la comunidad, ejerciendo
un rol positivo “para apoyar la cohesión nacional, para proteger los
derechos y las libertades de la persona”, para favorecer el
establecimiento de un verdadero estado de derecho, del principio de
ciudadanía.
En los últimos días, el Patriarca caldeo había declarado públicamente
que muchos de los pequeños grupos políticos animados por líderes
cristianos y militantes que tomarán parte en las próximas elecciones en
realidad están dirigidos por grupos políticos kurdos o chiítas mucho más
influyentes. Algunos miembros locales de las pequeñas listas de
tendencia cristiana habían reaccionado negativamente a las declaraciones
del Patriarca, criticándolas como una indebida interferencia clerical
en asuntos temporales. El Patriarca, en su mensaje, señala que tales
críticas al final tiene como objetivo real la sensibilidad y la
preocupación social que la Iglesia siempre ha demostrado por la vida
concreta de los pueblos y las naciones.