Sacrofano, ITALIA (Agencia Fides, 01/06/2018) – El padre Fabrizio Meroni, PIME, Secretario general de la Pontificia
Unión Misional (PMU), Director del Centro Internacional de Animación
Misionera (CIAM) y Director de la Agencia Fides, se dirigió a la
Asamblea General de las OMP celebrada en Sacrofano el jueves 31 de mayo.
“Durante el período de cinco años 2015-2020, el estudio y discernimiento
destinado a la renovación radical de la animación misionera de la PUM y
el CIAM se basan en el esfuerzo de cooperación constructiva por la
necesidad de formación continua de las Iglesias particulares vinculadas a
la Congregación para la Evangelización de los Pueblos (CEP). El 2016 ha
estado caracterizado por la obra de encuentro, de visita y de escucha
que se encamina hacia la comprensión y el análisis de la actividad de
formación misionera y sus necesidades potenciales. Hemos tratado de
entender las necesidades reales de formación continua de las iglesias
locales y las posibilidades de la PUM y el CIAM de dar una respuesta. A
partir de este trabajo, ha sido posible identificar los supuestos sobre
los que estructurar la acción sobre las actividades de formación
programadas y diseñadas para responder eficazmente a las necesidades
cambiantes de la evangelización”.
A través de la mediación de los directores nacionales de las OMP y, con
las visitas a las Iglesias locales, se ha establecido un diálogo que es
la condición indispensable para delinear la reforma de estas
instituciones de modo que puedan responder a las necesidades reales de
los misioneros. En 2017 se comenzó la colaboración ad experimentum con
iniciativas y actividades educativas en las Iglesias locales de África,
Asia y Oceanía, asegurando el apoyo en los contenidos, metodológica y
necesidades económicas, “para la creación de cursos e intervenciones
dirigidas a la formación misionera del clero (en su mayoría diocesano),
de los religiosos (especialmente para las comunidades religiosas de
derecho diocesano) y de los laicos comprometidos pastoralmente
(catequistas, líderes comunitarios y agentes pastorales) en profesiones
seculares”.
El padre Meroni ha señalado que, en el marco de la formación permanente
misionera “la PUM, que favorece la formación a nivel diocesano y
nacional en plena conformidad con los obispos locales, y el CIAM quieren
ofrecer oportunidades de formación misionera con mayor atención
universal, conectando y transmitiendo los recursos, las experiencias y
las reflexiones provenientes de distintas partes del mundo, de
diferentes comunidades cristianas y de experiencias culturales y
religiosas heterogéneas”.
Los cursos de formación organizados a nivel local tienen por objetivo
“garantizar que la animación misionera se incluya en el tejido normal de
la vida de las comunidades cristianas y que pueda responder a las
necesidades reales de formación para el crecimiento de su fe y de su
testimonio cristiano”. El desarrollo de los recursos humanos locales,
regionales o continentales, permite incentivar y, apoyar también
económicamente, la preparación de los misioneros y la apertura a la
universalidad de la fe cristiana que no debe dejar de responder a las
necesidades y exigencias contextualizadas. “Queremos superar el halo
exótico-heróico de la misión,- indicó-, para servir a la vida cristiana
de los fieles laicos, del clero y de los miembros de las comunidades
religiosas, afrontando los desafíos diarios del anuncio y del testimonio
sobre la experiencia vivida”.
Las propuestas de la formación misionera del CIAM giran, en este período
experimental de cinco años, en torno a dos modalidades: ofrecer una
formación misionera a los directores nacionales y diocesanos de las OMP,
junto a sus colaboradores, en campos como el lingüístico; organizando
actividades culturales misioneras con el formato de Seminario de Estudio
(SSEM); y centrándose en temas y realidades que se presentan como
desafíos actuales a la misión de la Iglesia en los distintos contextos
geográficos y socioculturales. En la parte final de su discurso, el
padre Meroni ilustró el procedimiento, creado ex novo, para la solicitud
de intervenciones para iniciativas de formación misionera permanente.