Mbandaka, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 12/06/2018) - En Mbandaka, una ciudad de 1.2 millones de
habitantes de la República Democrática del Congo, se está desarrollando
una gran campaña para sensibilizar y prevenir el nuevo brote del virus
del Ébola que estalló el 8 de mayo en la provincia noroccidental de
Ecuador.
El gobierno y las ONG internacionales trabajan con empeño aunque muchas
de las iniciativas más eficaces están siendo desarrollados por los
líderes de la comunidad y la iglesia local. En la archidiócesis de
Mbandaka-Bikoro, por ejemplo, se han suspendido sacramentos tales como
bautismos y funerales para evitar el riesgo de transmisión del virus.
“El ébola es real, existe realmente”, aseguró el líder de la comunidad
de Mbandaka en una reunión improvisada cerca de un mercado de la ciudad.
“No podemos jugar en este tema y no debemos escuchar los rumores y las
mentiras que se extienden que dicen que es una fábula, una conspiración
internacional o consecuencia de la brujería”.
Los maestros de las escuelas de Mbandaka insisten a los alumnos a
lavarse las manos y controlar la temperatura corporal antes del comienzo
de las clases, además de haberles enseñado la canción “Ebola, go away!”
que los niños cantan también en sus casas.
Muchas personas están tomando en serio los peligros que plantea la
epidemia, pero otras ignoran los riesgos, y algunos incluso niegan la
existencia del virus o afirman que se trata de noticias con fines
conspiratorios. Además, aún hay muchas personas que recurren a los
curanderos tradicionales o hechiceros, como Papa Nganga, que creen que
el ébola es un producto de la brujería.
En un comunicado emitido a través de la prensa local, Nganga aseguró:
“Solo necesito que las ONG y el Ministerio de Salud dejen de gastar
dinero y me traigan a todos los pacientes con ébola. Mis antepasados me
garantizaron y autorizaron a sanar a cualquiera en dos días”.
Se trata del noveno brote desde que se descubrió el primer caso de Ébola
en 1976. Desde el pasado 8 de mayo, se han registrado 58 casos. Según
la OMS, hasta ahora ha habido 27 muertes confirmadas.