Castro, CHILE (Agencia Fides, 23/11/2018) - Los franciscanos celebran 450 años de presencia
y evangelización en la isla de Chiloé. Los cuatro frailes fundadores de
la comunidad llegaron con el ejército español procedente de Perú en
1568. “Queríamos celebrar este aniversario porque sabemos que la
identidad se forma a partir de un recuerdo agradecido”, explica a la
Agencia Fides Julio Campos OFM, párroco y guardián del convento de
Castro, en la capital de la isla. “Estamos agradecidos a nuestros
predecesores por el trabajo y la abnegación que han transmitido a través
de los siglos en la predicación del Evangelio en Chiloé”, concluye.
La fiesta se celebró en la plaza frente a la iglesia de San Francisco
donde la comunidad local dio gracias a Dios con una misa solemne
presidida por el Ministro Provincial de los Frailes Menores, el padre
Isauro Covili. En la actualidad, la comunidad de frailes menores,
también formada por otro sacerdote de 95 años y un hermano diácono de 80
años, se ocupa de la parroquia, fundada en la época de los españoles y
dedicada a Santiago Apóstol; de las parroquias de Chelín y Quehui, con
un total de nueve comunidades cristianas; del hospicio de San Francisco;
de la pastoral penitenciaria y hospitalaria; y de un comedor social.
En la historia de la isla, los franciscanos han sido esenciales en el
campo de la educación, la cultura y el servicio social. “Cuando nuestros
hermanos llegaron, se ocuparon del servicio pastoral del ejército
español y de la educación elemental y el catecismo para los habitantes
de la zona, los huilliches indígenas”, explica el sacerdote. Fundaron la
primera escuela que mantuvieron hasta la época del Concilio Vaticano II
y se ocupaban también de la salud de los habitantes.
Chiloé es una isla en el sur de Chile, un poco más grande que Córcega,
habitada por unas 140.000 personas, muchos huilliches, en parte
católicos. Los habitantes locales se dedican a la pesca, la recolección
de mariscos y la preparación de salmón. Además de la contaminación,
explica el franciscano, la isla está amenazada por la escasez de agua
potable. Actualmente, la isla es un destino para numerosos inmigrantes
provenientes principalmente de Haití y también de Perú, Ecuador,
Venezuela y Colombia, principalmente dedicados a la pesca de salmón. El
desafío principal para los franciscanos de Chiloé hoy es “continuar
construyendo una Iglesia evangélica, evangelizada y evangelizadora, que
deje de lado los abusos y la corrupción, y que recupere la confianza de
la gente”, concluye.