Lomas de Zamora, ARGENTINA (Agencia Fides, 27/11/2018) – Ante los recientes incidentes graves
de violencia, que tuvieron lugar en diferentes circunstancias, los
obispos argentinos advierten sobre los peligros de la paz social en este
clima. Si la atención internacional ha sido atraída por el aplazamiento
de la final de la "Copa Libertadores" entre Boca Juniors y River Plate,
por los graves incidentes de violencia cometidos por los fanáticos de
los dos equipos, otros eventos han revelado un país que sufre y genera
violencia en diferentes niveles y por diferentes motivos.
El 15 de noviembre, cuatro detenidos murieron en la tercera estación de
policía de la zona de Transradio, Buenos Aires, tras un incendio en una
celda. Unos días más tarde, otros cuatro reclusos que habían sido
ingresados en el hospital por el mismo incendio murieron. Otros
episodios de violencia e inseguridad ocurrieron en el barrio de La
Matanza, donde fueron asesinados un activista social y un habitante de
un barrio popular.
Los obispos de Lomas de Zamora y San Justo advirtieron que estos estos
hechos atentan contra la “búsqueda lícita y necesaria” de la paz social.
En una declaración enviada a la Agencia Fides, titulada “No nos
arrebaten la paz social”, denuncian el hacinamiento de las cárceles e
instan a las autoridades de la provincia de Buenos Aires a "tomar las
medidas necesarias dentro de sus poderes constitucionales, para
garantizar que las personas arrestadas y condenadas en las instituciones
criminales en su jurisdicción no corran el riesgo de sufrir daños a sus
derechos humanos".
Según el documento, "había 27 reclusos en un lugar donde debía haber
como máximo 10. Lugar que las autoridades ya habían denunciado por
logística inadecuada, tanto en términos de seguridad como de
habitabilidad. En las cárceles de la provincia hay alrededor de 42,000
prisioneros, pero solo hay 28,000 lugares, lo que significa que el
hacinamiento también es brutal en los centros penitenciarios. Esta
cifra, sumada a la cantidad de detenciones preventivas, hace que la
situación sea insostenible y cualquier dificultad para convivir, pelear,
discutir, etc. se convierte en una razón para desencadenar la
violencia, en un contexto de encarcelamiento que ya en sí mismo es
violento e inhumano ".
Para los eventos en el vecindario de La Matanza, donde las personas han
sido asesinadas por la violencia del crimen de la gran ciudad, los
obispos esperan "la presencia efectiva del estado, para que estos
lugares no se conviertan en 'tierra de nadie', donde ahora predomina la
marginalidad y drogas, incluso con la complicidad de ciertos sectores de
la seguridad".
La declaración fue firmada por Mons. Eduardo García, Obispo de San
Justo, y Mons. Jorge Lugones SJ, Obispo de Lomas de Zamora, además de
los Obispos Auxiliares de este último. Sin embargo, el documento ha sido
difundido también por la Conferencia Episcopal Argentina por la
importancia y gravedad de la situación de violencia que se está
extendiendo por todo Buenos Aires.